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Lentes de usar y tirar; un problema ecológico

Foto: Public Domain Pictures

Marta Chavarrías

Las lentes de contacto son agradables, cómodas y fáciles de usar. En España, hayunos 2,5 millones de usuarios de lentes de contacto, según el estudio Usuarios de lentes de contacto, una cifra de 2012 que no deja de aumentar, sobre todo entre las personas de 12 a 65 años. Por otro lado, en los últimos años han aparecido distintos tipos de lentes que se adaptan al uso que se les quiera dar.

Las hay desechables de un solo uso; reutilizables que permiten usar el mismo par de lentes todos los días durante un mes aproximadamente, o las de uso prolongado, de uso continuo, tanto para el día como la noche, tal como informa el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas. Como su nombre indica, las lentes de contacto de usar y tirar no duran para siempre; se desechan y se usan otras nuevas. Pero, ¿qué hacer con las usadas?

Reto ecológico

El reto que se plantea podría asemejarse a otros productos de uso diario, como las pajitas de plástico. Esta caducidad plantea un reto medioambiental importante porque sobre estos productos se ha demostrado un hábito nada recomendable: el de tirar las lentes por el desagüe o por el inodoro. Y esto tiene serias implicanes ecológicas, como cioalertaba la Universidad de Arizona en un estudio presentado en agosto de 2018.

Según los expertos, tirar las lentes por el desagüe al final de su uso “puede contribuir a la contaminación microplástica de las vías fluviales”. Para saber si las lentes son biodegradables o no, el equipo de investigadores las sometió a microorganismos aeróbicos y anaeróbicos que se usan en las plantas de tratamiento de aguas residuales para destruir los desechos biológicos. Los resultados mostraron que, tras una semana de tratamiento, las lentes apenas sufren alteracionesmuy leves en su superficie.

Los científicos afirmaban entonces que entre seisy dieztoneladas de lentes de plástico acaban en las aguas residualessolo en Estados Unidos cada caño. Casi el 20% de los usuarios de lentes de contacto las tiran en el baño o por el fregadero; en total, 3.360 millones de lentes de plástico desechables pueden terminar en las aguas residuales de Estados Unidos en forma de contaminación microplástica.

Cómo contaminan

Una de las particularidades de estos objetos es que tienden a ser más densos que el agua, lo que significa que se hunden y, por tanto, permanecen en el fondo del mar y se convierten en una grave amenaza para la vida acuática. Los seres vivos del río o del mar los confunden con un alimento, los ingieren y, al ser indigeribles, permanecen en ellos.

Cuando un depredador mayor los ingiere a ellos, la lentilla salta a esta otra especie. Según la investigación, se pueden encontrar un par de lentes por cada 900 gramos de residuos sólidos recolectados. Lo preocupante es que algunos de estos sólidos se usan como fertilizantes del suelo, lo que abre la puerta a otra contaminación: la de los cultivos.

Dificultades de la retirada de las lentes de contacto

Son transparentes, flexibles y pequeñas, lo que dificulta su tratamiento en una planta de tratamiento de aguas residuales. Los filtros de las plantas de tratamiento no pueden detener estos pequeños objetos.

El plástico usado para fabricarlas es distinto del de otros desechos plásticos, como el polipropileno. Se fabrican sobre todo con una combinación de vidrio acrílico, siliconas y fluoropolímeros para conseguir un material más suave. Esta mezcla se descompone en partículas de plástico más pequeñas, que terminarán su vida en microplásticos.

Reciclar las lentes de contacto

En la misma línea que el estudio estadounidense, en enero de 2019 una investigación británicareconocía que en el Reino Unido, más de dos tercios de los consumidores están confundidos sobre los tipos de artículos del hogar que pueden reciclar, y entre estos productos están las lentes de contacto, para las que más de un tercio (39%) de los usuarios de lentes no están seguroso no creen que puedan reciclarlas.

Para acabar con este dilema, una colaboración entre el fabricante médico Johnson & Johnson Vision y la empresa de reciclaje TerraCycle ha dado como resultado el Programa de Reciclaje de Lentes de Contacto ACUVUE, el primer programa nacional gratuito del Reino Unido que permite a los consumidores reciclar sus lentes de contacto. El objetivo es reducir los residuos de plástico en vertederos y vías fluviales. Está previsto proporcionar más de mil ubicaciones públicas de reciclaje para el desperdicio de estos objetos.

El estudio estadounidense emitía un mensaje claro dirigido a los fabricantes para que, al menos, incluyan en los envases una etiqueta que explique cómo deshacerse de las lentillas: ubicarlas en el mismo lugar que se tiran los desechos sólidos. Otra solución pasaría por fabricar lentes hechos de polímeros inertes biodegradables. Los expertos no se plantean la prohibición de estos objetivos (como se ha hecho con las pajitas) porque son demasiadas las personas que dependen de ellos, sobre todo de las desechables diarias. La mejor solución, aseguran, es buscar la eliminación más adecuada.

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