Rossy de Palma lleva al Teatro Español el surrealismo de “Resilienza d'Amore”

La imagen de una cebolla, “llena de capas y sin nada dentro”, fue uno de los detonantes creativos de “Resilienzia de Amore”, un monólogo “surrealista” y “femenino” que Rossy de Palma llevará al Teatro Español, con cinco funciones únicas, del 10 al 13 de diciembre.

Por eso la actriz se ha presentado hoy, en un encuentro con periodistas, detrás de una bandeja de cebollas. “No hay que darse prisa en decapar, porque luego no vas a encontrar nada especial; es el proceso de ir capa a capa lo interesante”, ha asegurado.

Estrenada en marzo pasado por encargo del Teatro Piccolo de Milán, “Resilienza d'amore” es un conjunto de piezas “basadas en la poesía visual, muy conectadas con el dadaísmo, con Tristán Tzara, con el absurdo, con la belleza de una imagen, la soledad o el desamor”, ha descrito la actriz y autora del texto.

También tiene mucho que ver, ha añadido, con “la posibilidad de hacer algo bello a partir de experiencias traumáticas”.

Las seis noches que estuvo en cartel en Milán se registró un lleno absoluto. “Ojalá guste aquí la mitad de lo que gustó en Italia”, ha afirmado.

La puesta en escena, minimalista y muy centrada en la luz, y el vestuario, con piezas propias y “robadas” a amigos, serán similares a las del espectáculo original, con los ajustes necesarios en función del espacio de la sala principal del Teatro Español.

El texto también precisará algún retoque. Así, ha adelantado, en lugar de textos de Lorca, introducirá extractos del “Breviario de la aurora” de Rafael Argullol. Y contará con piezas musicales compuestas por Xavier Sabata y Alberto Iglesias.

Juan Carlos Pérez de la Fuente, director del Español, ha definido el recital como “un gran collage”, con el espíritu de las viejas vanguardias muy presente. Ambos han recordado que trabajaron juntos a finales de los 90 en “Pelo de tormenta”, una espectáculo del Centro Dramático Nacional.

“En aquella época yo estaba muy salvaje y un poco echada a perder y el teatro me dio disciplina”, ha dicho De Palma. “Pero el artista tiene la obligación de tener siempre una parte salvaje, poco acomodada”.