Rovira: El superpoder de López es vivir una vida anodina siendo un superhéroe

Dani Rovira se calza por fin este fin de semana las “superridículas” mallas del Superman hispano creado por el dibujante Jan en 1973 para convertirse en el “Superlópez” del cine, un ser excepcional que intenta pasar desapercibido para tratar de ser feliz, según ha explicado hoy a Efe el actor malagueño.

“El superpoder de Juan López es vivir una vida anodina cuando él tiene dentro un potencial enorme. Y eso pasa en la vida: si lo trasladamos a talentos, virtudes o sueños, o a la gente que es diferente por lo que sea, muchas veces ocurre, porque vivimos en un país donde si eres diferente o destacas en algo, corres el peligro de que te den caña”.

“Es verdad que eso pasa -admite el director de la cinta, Javier Ruiz Caldera-, pero la película también habla de que uno tiene que ser consciente de lo que es y apechugar con las consecuencias, y si tienes superpoderes, pues adelante, digan lo que digan”.

“Y si vuelo, vuelo, y si tengo la posibilidad de salvar a alguien lo salvaré aunque lo haga de torpes maneras, pero es una lección: si tienes un talento o un sueño, a por él”, resume Rovira.

Con esa filosofía llega este viernes a los cines españoles “Superlópez”, una comedia “descacharrante” apta para todos los públicos que lleva años rondando las cabezas de tres amigos, dos vascos y un catalán que rondan los cuarenta: Borja Cobeaga, Diego San José y Javier Ruiz Caldera.

“Era complicado porque tenía que ser una producción grande con muchos efectos especiales y hasta ahora no se ha podido hacer”, explica el director en una entrevista con Efe.

La parte más fácil, confiesa Ruiz Caldera, ha sido el casting, empezando por Dani Rovira para el papel principal, una apuesta que hasta el autor del tebeo consideró “ideal” para dar vida al personaje.

Jan decidió desmarcarse de la adaptación cinematográfica, aunque “le encanta” la película.

“Dimos muchas vueltas a qué cómic queríamos contar y decidimos que sería una historia original. Vimos que había un hueco desde que llega de Chitón hasta que trabaja en la oficina y se hace novio de Luisa Lanas y nos pareció divertidísimo explicar el año cero”, apunta el director, autor “Anacleto: Agente secreto” (2015) o “Spanish movie” (2009), entre otras.

Y así empieza “Superlópez”: un bebé (con bigote) concebido para ser el arma perfecta contra del dictador de Chitón es lanzado al espacio por sus padres extraterrestres para protegerle y, por accidente, llega a España donde una pareja de campesinos (Gracia Olayo y Pedro Casablanc) lo encuentran y lo crían como a un hijo.

“El niño tiene superpoderes y los aplica y se queda solo, y su padre le dice que lo que tiene que hacer es no destacar, ser mediocre y formar parte de la masa” para que no vayan a por él y tenga más posibilidades de ser feliz, explica Rovira.

Así, contar “cómo aprende a volar, o de dónde sale ese traje que le queda tan mal, era una fuente de comedia brutal y ahí metimos la película”, que complementa a los cómics y responde muchas preguntas, agrega Ruiz Caldera.

“Y cuando tienes un superhéroe mítico necesitas un supervillano a la altura”, como es el caso de Maribel Verdú, “una villana con sus traumas del pasado” y su profundidad, explica Ruiz Caldera.

También cuenta el comienzo de la historia de amor con Luisa Lanas (Alexandra Jiménez) y de la amistad inquebrantable con Jaime (Julián López).

Para Jiménez, Luisa “representa este escepticismo y esa crítica dura a todo lo que sobresale. Ella cree que es una estupidez o una invención absurda: que un superhéroe español es un concepto que no encaja”, pero a la vez disfruta de la dualidad de su personaje que “protege a Juan, pero siente animadversión por Superlópez”.

Alicia G.Arribas.