Taylor Swift ha presentado su duodécimo álbum de estudio, The Life of a Showgirl. Rinde homenaje al cabaret, contiene doce canciones y verá la luz el próximo 3 de octubre. Tras una meteórica carrera que la ha llevado a convertirse en la artista con más discos vendidos de este siglo, y después de adjudicarse la gira más taquillera de todos los tiempos con su The Eras Tour, la compositora estadounidense sigue forjando su leyenda con este esperado proyecto, que narra “aquello que ocurría detrás de bambalinas” en su vida durante estos últimos dos años. Se trata del nuevo capítulo musical del mayor fenómeno que se recuerda en el mundo de la cultura, por lo que, sin haberse publicado todavía, ya está destinado a marcar el futuro de la industria.
La artista más aclamada de su generación ha hablado en profundidad sobre este trabajo en el pódcast New Heights, presentado por su novio Travis Kelce y su cuñado Jason Kelce, que ha supuesto su primera entrevista televisada desde 2022. En esta, además de dar detalles sobre The Life of a Showgirl, explicó algunas de sus tradiciones con sus fans —los denominados swifties—, narró su experiencia como una de las figuras clave del fútbol americano y se confesó sobre la importancia de lograr ser dueña de su música, una victoria sin precedentes en el sector discográfico. La expectación era tan alta que provocó que el episodio se paralizara en YouTube, desde donde lo seguían 1,3 millones de espectadores en el momento de su estreno, rompiendo un récord en la plataforma pese a también emitirse a la vez en otras como Apple, Amazon y Spotify.
En cuanto a su inminente álbum, Swift ha contado que lo creó en Europa cuando la gira The Eras Tour tuvo lugar en el continente el año pasado. “Daba como tres conciertos seguidos. Tenía tres días libres, volaba a Suecia, volvía y, de hecho, me gustaba trabajar en esto. Estaba agotada físicamente a estas alturas del tour, pero mentalmente estaba muy estimulada y emocionada por crear”, ha comentado en New Heights. “Este disco trata sobre lo que ocurría detrás de bambalinas en mi vida durante esta gira, que ha sido exuberante, eléctrica y vibrante. Estoy muy orgullosa y proviene de la etapa más contagiosamente alegre, desenfrenada, alocada y dramática en la que me he encontrado, así que esa efervescencia se ha dejado notar en el álbum”, ha añadido, describiéndolo como “temazos”.
La artista ha afirmado que The Life of a Showgirl está compuesto por temas que tienen “melodías tan contagiosas que casi te enfadan y letras vívidas, nítidas, concisas y completamente intencionales”. Sus títulos, en orden, son los siguientes: The Fate of Ophelia, Elizabeth Taylor, Opalite, Father Figure, Eldest Daughter, Ruin the Friendship, Actually Romantic, Wi$h Li$t, Wood, Cancelled!, Honey y la canción homónima The Life of a Showgirl. Esta última es una colaboración con Sabrina Carpenter, uno de los nombres más importantes de la escena pop actual a raíz de ser telonera en la gira The Eras Tour. Las doce canciones serán la totalidad del álbum, pues en esta ocasión no habrá lanzamientos sorpresa como en Midnights (2022) ni un disco doble como en The Tortured Poets Department (2024).
Swift ha señalado que cada tema está en el álbum por “cientos de razones”, por lo que no podías añadir ni quitar ninguno y que siguiera siendo “el mismo álbum”: “Así está perfecto. Ese enfoque y ese tipo de disciplina al crear un disco y mantener el listón muy alto es algo que he querido hacer desde hace mucho tiempo”. “Me encanta componer muchísima música, así que es tentador publicar mucha música”, contó la artista en alusión a las 31 pistas de su anterior trabajo. “Pero quería hacer un álbum tan centrado en la calidad, la temática y que todo encajara como un rompecabezas, que con estas doce canciones para mi duodécimo álbum creo que lo logramos”, agregó.
El proyecto reivindica el cabaret, un tipo de entretenimiento nocturno, originado en Francia a finales del siglo XIX, que combina música, danza, teatro y, a menudo, elementos cómicos o satíricos. Dejándose abrazar por todo lo estrafalario de la vida de las coristas y por vestuarios llenos de plumas, Swift se sumerge en este universo en The Life of a Showgirl. Sin embargo, la portada juega con aquello que no se ve, lo que sucede tras bambalinas. “Representa el final de mi noche. Cuando estoy de tour, tengo el mismo día todos los días. Y mi día termina conmigo en una bañera, no con un vestido deslumbrante”, ha explicado la intérprete a los hermanos Kelce. La cubierta combina el verde y el naranja con una tipografía llamativa, apostando así por la grandilocuencia del cabaret.
“Quería glorificar los diferentes aspectos de cómo se sintió la gira. Y así es cómo se sentía al final de la noche, cuando todo había terminado. No podrás irte a la cama hasta las cuatro de la madrugada después de esto, pero tuviste que superar 50 millones de dificultades en esta carrera de obstáculos que es tu espectáculo. Y lo conseguiste. Te quedan dos más seguidas. Pero lo has conseguido esta noche”, ha subrayado la artista sobre el mensaje de la portada, que es conceptual. “La razón por la que quería que un momento de detrás del escenario fuera la portada del disco es porque el disco no trata realmente de lo que pasaba en el escenario, sino de lo que pasaba fuera”, ha apuntado, indicando que esta imagen dice más sobre el álbum en cuanto a sus letras.
No obstante, la portada también hace referencia al cuadro del pintor inglés John Everett Millais sobre Ofelia, a la que Swift dedica la pista de apertura de The Life of a Showgirl, un personaje silenciado por Shakespeare y la psiquiatría victoriana que se transformó en bandera feminista. En Hamlet, Ofelia es una herramienta en los juegos de poder de su padre Polonio, quien la usa para espiar al príncipe Hamlet. Pero él, herido por el rápido matrimonio de su madre con el asesino de su padre, proyecta su misoginia en la joven. Tras la muerte de Polonio a manos de Hamlet y el rechazo del príncipe, Ofelia enloquece. Su ahogamiento transforma el dolor en espectáculo, y, en algunas interpretaciones, Ofelia canta mientras su ropa se empapa y ella se hunde.
Durante la espera hasta el estreno de su entrevista en New Heights, Swift publicó una playlist titulada And, baby, that's show business for you, compuesta por todas sus canciones producidas por los suecos Max Martin y Shellback. Estos productores, que han trabajado en los álbumes Red (2012), 1989 (2014) y Reputation (2017), llevan ocho sin colaborar con ella. Ahora, la compositora vuelve a reunirlos en el estudio para The Life of a Showgirl tras haber creado con ellos clásicos como Blank Space, Style y Shake It Off. “Son genios en diferentes ámbitos, de diferentes maneras”, ha enfatizado la artista, que añade que “la vida es más animada” y eso se percibe en el sonido. “Quiero estar tan orgullosa de un álbum como lo estoy de la gira The Eras Tour, y por las mismas razones”, ha recordado que le dijo a Martin.
Aunque la industria musical tendrá que esperar al 3 de octubre para escuchar cómo suena el nuevo proyecto de Swift, mientras podrá escuchar el resto de su obra, que ya posee la artista en su totalidad. Con respecto a ser dueña de su música, la estadounidense ha revelado que envió a su madre y a su hermano a hablar con Shamrock Holdings, empresa que había comprado sus discos, para poder hacerse con los derechos. Optó por hacerlo así en vez de con abogados porque buscaba transmitir toda la emoción involucrada en ello.
“Un par de meses después de la Super Bowl en Kansas City, recibí una llamada de mi madre”, ha relatado Swift. “Me dijo: '¡Ya tienes tu música!'. Me tiré al suelo de forma dramática, llorando a mares, como diciendo: '¿En serio?'. Me dije a mí misma: 'Ve a decírselo a Travis con normalidad'. Estaba jugando videojuegos y se quitó los auriculares. Le dije: '¡Ya recuperé mi música!'. Y lloré sin parar. Esto me ha cambiado la vida”, ha admitido. La compositora volvió a recalcar lo mucho que significa para ella ser dueña de sus canciones, escritas sobre cada etapa de su vida.
Relación pública con Travis Kelce
La cantante, que había apostado por la privacidad durante su relación con el actor británico Joe Alwyn, con quien estuvo saliendo seis años, cambió de planes desde que es pareja del jugador de fútbol americano Travis Kelce. En una entrevista concedida a la revista Time en 2023, cuando fue considerada la persona del año, Swift desveló que se sienten “orgullosos el uno del otro”: “Cuando dices que una relación es pública, significa que voy a verle hacer lo que le gusta, que estamos dando la cara el uno por el otro, que hay otras personas y que no nos importa. Lo contrario es que tienes que esforzarte mucho para que nadie sepa que estás saliendo con alguien”.
El apoyo que ambos se brindan se ha reflejado en sus profesiones. Travis Kelce acudió a numerosos conciertos de la última gira de Swift, mientras que ella hizo lo propio con los partidos de Kelce con su equipo Kansas City Chiefs. De hecho, la Super Bowl que se llevaron los Chiefs en 2024 venciendo a los San Francisco 49ers se convirtió en el evento más visto de la historia de la televisión en Estados Unidos con permiso de la llegada a la Luna, gracias a la presencia de Taylor Swift como principal aliciente. En cuanto a cómo lidian ambos con la especulación pública sobre su relación, Swift ha reconocido que no ve muchas cosas: “Llevo 20 años en la industria musical. Es muy difícil herir mis sentimientos a estas alturas”.
La NFL ha logrado sacar rentabilidad a la aparición de Swift en los partidos, enfocándola durante varios segundos en cada encuentro al que asiste. Tanto es así que algunos seguidores han mostrado su malestar cuando la enfoca la cámara, llegándola a abuchear en la pasada Super Bowl. Ella, sin embargo, ha confesado en su entrevista para New Heights que no es algo que le importe. “Hay muchos aficionados masculinos del deporte que escuchan vuestro pódcast. Creo que todos sabemos que, si hay algo que los fans del deporte quieren ver en sus espacios y pantallas, es más de mí”, ha declarado irónicamente.
Pistas para aumentar las expectativas
La artista anticipó el anuncio a inicios de semana a través de Taylor Nation, el equipo de redes sociales de Swift. “Pensando sobre cuando ella dijo 'Nos vemos en la próxima era'”, publicó en acompañamiento de doce fotografías de la estadounidense en su The Eras Tour. Todas ellas tenían algo en común: los vestidos de Taylor Swift eran de color naranja. La cantante, que ha popularizado en la industria musical el concepto de las eras para diferenciar las etapas promocionales de cada álbum, ha usado los colores para distinguir la estética de sus discos. En esta ocasión ha apostado por el símbolo del corazón en llamas.
Desde entonces, la compositora siguió dando pistas acerca de su nuevo proyecto, culminando con el anuncio del título de The Life of a Showgirl el martes 12 de agosto a las 12:12 horas de la madrugada en Estados Unidos. Lo hizo a través de un vídeo promocional del pódcast New Heights, que la presentaba como su próxima invitada, publicando en redes sociales el fragmento del episodio en el que Swift enseñaba la portada, todavía borrosa para continuar con el misterio. La cuenta atrás había comenzado, pues el pódcast se estrenaría el 13 de agosto, día que coincide con el número de la suerte de la artista.
Una revolución comercial
Los lanzamientos de Taylor Swift siempre son un terremoto, tanto dentro de la industria musical como fuera de ella. Las marcas de empresas internacionales como X, Fox o TMZ han aprovechado para cambiar su foto de perfil en redes sociales para adaptar el diseño de sus logos a la temática del disco. Asimismo, Google y TikTok han implementado en sus plataformas animaciones interactivas que aparecen cada vez que alguien busca el nombre de la cantante dentro de ellas. En Instagram, el vídeo con el que Swift anunciaba el título del álbum se ha convertido en el más visto de la historia de la aplicación en sus primeras 24 horas, acumulando 134 millones de reproducciones.
La artista, además, habilitó una prepreventa de The Life of a Showgirl tras dar a conocer el nombre del trabajo, que provocó una cola de espera de hasta una hora en su página web para poder comprarlo. Para ese entonces, aún no se conocía la portada, el título de las canciones ni su fecha de lanzamiento, pero la publicación de un nuevo álbum de Swift es suficiente para lograr una demanda sin precedentes de cedés y vinilos en la era digital. La compositora, convertida en una gigante del streaming, también ha logrado consolidarse como una de las mayores fuerzas en venta física.
Su último proyecto, The Tortured Poets Department, vendió la mastodóntica cifra de 2,6 millones de copias únicamente en Estados Unidos durante su primera semana. Además, rompió el récord del álbum más escuchado en un solo día en Spotify con 313 millones de reproducciones. El anterior récord lo ostentaba la propia Swift con su décimo disco, Midnights, que acumuló más de 180 millones de reproducciones a lo largo de sus 24 primeras horas en la plataforma. En España, The Tortured Poets Department fue el álbum más vendido de 2024, convirtiendo a Taylor Swift en la primera artista de habla no hispana que lidera la venta de discos en todo el siglo.