'Real Humans': La revolución de los robots

En Battlestar Galactica tenían una máxima que resumía el ciclo que estaban condenados a cumplir sus protagonistas: “todo esto ha pasado y volverá a pasar”. La ambición, la falta de escrúpulos y un sentido del progreso que se retorció de la peor manera alumbró una línea de robots (Cylons) que se rebelaron contra sus creadores y provocaron la caída de una civilización incapaz de aprender de sus errores. Real Humans tiene poco que ver con BSG, en espacio físico y planteamiento formal, pero su punto de partida es muy parecido.

Es más habitual que las series que llegan del norte de Europa sean dramas oscuros. Han sido capaces en crear un género propio, ya imitado en otras latitudes, que se vale de un crimen para trazar un duro retrato de una sociedad que está idealizada fuera de sus fronteras. Real Humans (Movistar Series) no renuncia a la crítica social, es uno de sus ingredientes fundamentales, pero abordándola desde la ciencia ficción, un género no tan habitual en la ficción europea y sobre todo en Suecia, su país de origen.

Real Humans (Äkta människor), que ya tiene en marcha en remake en EE UU, está situado en un futuro alternativo en el que conviven humanos y unos robots llamados Hubots. Los primeros crearon a los segundos a su imagen y semejanza para realizar trabajos domésticos y sobre todo para asegurarse una mano de obra eficiente y dócil. Su aparente y artificioso mundo ideal empieza a tambalearse cuando un grupo de Hubots (emparentados con los de Blade Runner) se rebela para luchar por su libertad, ser reconocido como seres vivos y denunciar los abusos a los que son sometidos muchos de ellos, al mismo tiempo que empieza a hacerse popular un partido político extremista (que da título a la serie) cuyos simpatizantes odian a los Hubots.

Sin recurrir a demasiados efectos especiales, la historia plantea al espectador los mismos dilemas morales a los que se enfrentan los protagonistas. Los Hubots tienen una inquietante apariencia humana, aunque más cercana a una muñeca Barbie, y están programados para reproducir sentimientos y emociones. Son los protagonistas de varias tramas secundarias (familiares, sociales o criminales…) que se van relacionando con la principal, que bebe directamente de teorías de Asimov sobre un futuro en el que los robots llegaran a desarrollar una inteligencia emocional similar a la de los humanos.

Real Humans es una serie que engancha con toques de suspense y a veces de terror mezclados con temas sociales como la lucha de clases o la discriminación. Dos temporadas, de 10 capítulos cada, en la sobrevuela siempre la misma pregunta: ¿Qué nos hace humanos?