La OCDE pide invertir en innovación y start ups en regiones en transición industrial en la UE

“Prepararse para el trabajo del futuro en las regiones en transición industrial requiere una estrategia policía que combina capacidades y políticas de empleo con aquellas que estimulan la inversión en nuevas fuentes de empleo y en el aumento de la productividad”, señala el informe publicado este jueves, en el que insiste en la necesidad de ayudar a las regiones en transición industrial a no quedarse “estancadas en las industrias viejas y ayudar a crear oportunidades de empleo” en los sectores del futuro.

La OCDE ve necesario atajar la escasez de trabajadores cualificados en las actividades económicas nuevas y emergentes, anticipar mejor las capacidades necesarias, atajar también la falta de oportunidades de empleo entre trabajadores de cualificación baja y media en las regiones en transición industrial.

Entre otros, propone dar apoyo financiero y formación a los trabajadores vulnerables durante el periodo de transición industrial e invertir en la actualización de las capacidades de trabajadores desplazados en función de las necesidades del mercado local.

También plantea invertir más en investigación y fomentar la participación de las start ups y las pequeñas y medianas empresas en proyectos de investigación, así como en las capacidades digitales en las empresas y ofrecer alternativas de financiación como el crowdfunding, préstamos entre ciudadanos, los ángeles de la guarda o capital de riesgo.

En particular, subraya la necesidad de estimular el comportamiento ecológico en las empresas y apoyar los empleos verdes y garantizar medidas de apoyo para lograr una transición ecológica “justa”.

Igualmente, recomienda apoyar a los clúster industriales y atajar las disparidades en materia de innovación entre regiones, reforzando los vínculos entre las zonas rurales y urbanas y revitalizando las zonas periurbanas, garantizar la conectividad digital y los servicios digitales en las regiones remotas y que las regiones capitalicen sus ventajas competitivas en innovación.

Las recomendaciones de la OCDE se han hecho públicas un año después de la iniciativa de la Comisión Europea para apoyar a diez regiones europeas en transición industrial y dos Estados miembro a desarrollar sus estrategias de especialización inteligente con 300.000 euros de ayuda a cada uno, entre ellas Cantabria, donde se ha lanzado un proyecto para actualizar las cualificaciones de los trabajadores en el sector agroalimentario para hacer frente a la pérdida de empleos en el sector por los cambios tecnológicos.

La Comisión Europea ha instado a “todas las regiones” en la UE a “replicar” la experiencia, identificando sus ventajas y debilidades competitivas, para lo que pondrá a su disposición más de 90 millones de euros de fondos de cohesión para apoyar la investigación, innovación y a las pequeñas y medianas empresas en el próximo presupuesto europeo.