El Palau Güell abre una exposición de muebles modernistas y exhibe obras de Gaudí

El Palau Güell de Barcelona, obra del arquitecto Antoni Gaudí, acoge a partir de hoy una exposición permanente de muebles que decoraron el edificio originalmente, y que se han adquirido o han sido cedidas en los últimos años, junto a otras piezas destacadas de los principales diseñadores modernistas.

La exposición “Palau Güell. Mirades al Mobiliari” presentará también de forma temporal, hasta el 11 de enero de 2015, dos muebles diseñados por Gaudí para el Palau Güell y que son propiedad de la familia Güell de Sentmenat, una “chaise-longue” y una silla de las denominadas “de gatos y ratones”, que apenas han sido mostradas al público con anterioridad.

El comisario de la exposición, Josep Casamartina, ha señalado hoy que se trata de una exposición pequeña, porque muchos de los muebles que decoraron el edificio se han perdido o forman parte de colecciones particulares, pero que resulta “esencial para acabar el plan museológico” del Palau Güell, elaborado por él mismo.

El Palau Güell fue construido entre 1886 y 1890 y Antoni Gaudí tuvo que encontrar acomodo en él para diversos elementos decorativos y muebles que procedían del Palau Fonollar, donde residieron anteriormente el industrial Eusebi Güell y su familia.

Los Güell dejaron de utilizar este palacio situado junto a la Rambla de Barcelona hacia 1930, y los diferentes miembros de la familia se repartieron el mobiliario, por lo que, cuando el edificio fue cedido a la Diputación de Barcelona en 1945, estaba prácticamente vacío.

Tras se adquiridos en los años 50 y 60 del pasado siglo muebles construidos por destacados artistas modernistas, en 1992 la Diputación de Barcelona empezó a trabajar en la recuperación de los elementos decorativos originales del Palau, y se pudieron conseguir algunas piezas importantes, como la mesa de comedor elaborada por Francesc Vidal, que se colocó en su emplazamiento original.

Ahora, se ha decidido presentar estos muebles en cuatro salas y dos ámbitos diferenciados, uno de ellos denominado “La decoración de los Güell” que muestra cómo era la decoración del Palau entre 1890 y 1927 a partir de imágenes de la época y de mobiliario original, piezas que la Diputación ha podido recuperar mediante adquisiciones, donaciones y cesiones de otras entidades y particulares.

De este modo, se presentan por primera vez al público la mesa de despacho de Eusebi Güell, la escultura Modèstia de Josep Llimona, un canapé de caoba que podría haber sido diseñado por Gaudí o por su discípulo Francesc Berenguer, sillas de diferentes modelos y dos fieles reproducciones de la silla de “gatos y ratones” ideada por el arquitecto modernista.

El ámbito de “Los decoradores del Modernismo” incluye sillas, butacas, un sofá con vitrina, un secreter o un biombo que decoraban viviendas de familias burguesas de la Barcelona modernista, y que llevan las firmas de Gaspar Homar, Francesc Vidal, Alexandre de Riquer y Joan Busquets.

La exposición temporal se limita a dos muebles diseñados por Antoni Gaudí para el edificio y que se han mostrado en pocas ocasiones, ya que pertenecen a la colección particular de la familia Güell y se encuentran fuera del circuito de las exposiciones.

Se trata de una “chaise-longue” fabricada en hierro forjado y que, según Josep Casamartina, “es una pieza esencial en la historia del diseño mundial”, ya que no hay precedentes de un mueble parecido, y una silla original de “gatos y ratones”, denominada así por la reproducción de cabezas de estos animales en la misma.

Gaudí, además de diseñar estos dos muebles y un tocador que estaba situado en la habitación de Isabel Güell, dirigió la decoración interior del Palau Güell y diseñó algunos muebles integrados en la propia arquitectura del edificio, como los bancos encastados del salón central y de la sala de la tribuna, y el banco-barandilla de la escalera de acceso a la planta noble.