AENA ofrece una terminal propia a Air Europa en Barajas y mantiene a Iberia en la T4
AENA, la empresa pública propietaria de la red de aeropuertos españoles, y por tanto del aeródromo de Madrid, ha llegado a un “preacuerdo muy sólido” con Juan José Hidalgo, el propietario Air Europa y del grupo turístico Globalia, para reubicar la operación de la compañía aérea en una terminal propia, según confirman fuentes de AENA. Air Europa compartirá este espacio exclusivo con el grupo de aerolíneas integrado en la alianza Sky Team, entre las que se encuentran Air France, KLM, Delta, Aeroflot o Aeroméxico. Actualmente el grupo tiene su base de operaciones en la Terminal 2, la zona más antigua del aeropuerto madrileño.
El preacuerdo consiste en habilitar como zona exclusiva para la operación de Air Europa y sus asociadas la que se conoce como la Terminal 3 de Barajas. Se trata del edificio en el que antiguamente operaba el Puente Aéreo de Iberia y la compañía regional Air Nostrum hasta su traslado a la T4 en 2006. Es una de las zonas más modernas entre las instalaciones antiguas con un acceso razonablemente bueno al metropolitano y al aparcamiento P2. AENA ha prometido remozar la zona instalando unos filtros de seguridad específicos para el uso de los clientes del grupo.
Exigencias de Hidalgo
Air Europa ha redoblado en los últimos tiempos su exigencia de operar desde la zona nueva del aeropuerto de Madrid-Barajas, de modo que, ella y su grupo, puedan realizar sus vuelos nacionales y europeos desde la T4, y los tráficos intercontinentales con America Latina desde la Terminal Satélite. Ambas instalaciones, junto a las nuevas pistas supusieron, una inversión de 7.000 millones de euros y constituyen la mitad de la deuda de AENA.
Juan José Hidalgo ha justificado su exigencia de operar desde las nuevas instalaciones de Barajas con tres argumentos principales.
El primero, que a día de hoy su base de operaciones en Madrid está centrada en la Terminal 2, que es la zona más antigua de Barajas. “Las instalaciones están anticuadas y la imagen que damos a nuestros pasajeros no es la mejor”, mientras que “nuestros competidores disfrutan de una de las mejores terminales del mundo”, afirman desde la aerolínea. Además, y pese a que “nuestras instalaciones son mucho peores, las tasas que pagamos son idénticas en la zona vieja y en la zona nueva de Barajas”.
La segunda razón para exigir el traslado se basa en el argumento de que, tras la integración de Iberia en “el grupo británico IAG”, Air Europa es la única alternativa española capaz de ofrecer tráficos de conexión entre el Viejo Continente y Latinoamérica, “función básica para la que se ideó y construyó la T4 y el satélite del aeropuerto de Madrid”.
Por último la familia Hidalgo considera que al operar desde la zona antigua de Barajas, que además es la más alejada de las pistas de despegue y aterrizaje, “el largo recorrido que los aviones tienen que hacer en tierra supone una clara discriminación tanto en tiempo como en gasto de combustible”.
No caben en la T4
AENA justifica su negativa a llevar a Air Europa y a su grupo a las nuevas instalaciones del aeropuerto de Madrid en que si se sumaran los tráficos y los pasajeros de Iberia y los de sus socios de IAG y One World, con los de Air Europa y los de Sky Team,“no cabrían en la T4”.
Rechazan, por otra parte, el argumento de que en las terminales antiguas se gaste más combustible y tiempo en rodar hasta las pistas: “Hemos hecho un estudio que demuestra que el gasto es el mismo desde cualquier ubicación”. “Nuestro interés es que Air Europa y Sky Team se encuentren instalados en el aeropuerto lo mejor posible”, dijeron las fuentes citadas de AENA.
Más pasajeros en la zona vieja
La exigencia de Air Europa de operar desde la zona nueva del aeropuerto de Barajas se ha visto alentada por el hecho de que, si bien la pérdida de tráfico y pasajeros afecta tanto a las terminales nuevas como a las viejas, la sangría que sufre la T4 por la grave crisis que vive Iberia es mucho mayor que la del resto de sus cometidores. El fenómeno es tan acusado que durante la actual temporada de verano se ha producido una situación alarmante: las terminales viejas de Barajas tienen ya más pasajeros que la T4 y su Terminal Satélite.
Según una fuente fiable vinculada a los departamentos que controlan los datos estadísticos del trafico en la red de aeropuertos españoles, al final de 2012 la T4 y su Terminal Satélite del aeropuerto de Madrid registraron 24.650.000 pasajeros, frente a los 20.500.000 de las terminales antiguas, T1, T2 y T3. Durante los seis primeros meses de 2013, los edificios de nueva construcción de Barajas registraron 10.750.000 viajeros, con una caída del 16% en relación con el mismo periodo del año anterior. Las terminales antiguas sumaron 8.800.000 pasajeros con un descenso del 13% en relación al año anterior.
Estas mismas fuentes indicaron que en julio y lo que llevamos de agosto, en términos netos, han sumado más viajeros las terminales 1,2 y 3, que la T4. Al final del ejercicio ambas instalaciones terminarán a la par en el computo anualizado de viajeros.
