Barcelona, 30 may (EFE).- El grupo Arquia Banca -la antigua Caja de Arquitectos- prevé recuperar este año los niveles precovid, después de haber cerrado 2020 con un beneficio neto de 8,6 millones de euros, un 16 % menos que el ejercicio anterior, debido al impacto de la pandemia.
La entidad, que en 2019 elevó su beneficio un 25 %, hasta los 10,2 millones de euros, ha visto cercenado su crecimiento en 2020 a causa de la crisis de la covid-19, que ha afectado a la actividad de su filial inmobiliaria y ha obligado a Arquia a dotar 3 millones de euros adicionales para hacer frente a posibles deterioros.
Todo ello le ha llevado a recortar su resultado consolidado un 16 %, hasta los 8,6 millones, mientras el margen de intereses ha caído un 3 % y el bruto se ha mantenido estable, con un ligero repunte del 0,3 %.
Pese a la crisis, la tasa de morosidad del grupo ha bajado seis décimas, hasta el 3,8 %, una de las más bajas del sector, y el banco ha elevado tanto el volumen de crédito concedido (+16 %) como el de fondos de inversión gestionados (+16,5 %).
La rentabilidad financiera (ROE) del grupo se ha situado a cierre de 2020 en el 7 %, aunque sin contar las dotaciones extraordinarias realizadas se hubiera acercado al 11 %.
Este primer trimestre de 2021 ha sido ya de plena recuperación para la entidad, que ha visto incrementado su resultado en un 13,8 %, en tanto que el margen bruto ha crecido un 32 %, principalmente por la mayor eficiencia y la reducción de gastos, y el de intereses lo ha hecho un 17,3 %.
La entidad cuenta actualmente con una cartera de 156.000 clientes, 240 empleados y 37 oficinas, una de ella en Portugal, donde abrió una oficina de representación hace un año y donde tiene intención de seguir creciendo si las condiciones del mercado son favorables.