Gobierno y agentes sociales negocian una prestación para parados que hayan agotado las ayudas sin encontrar trabajo durante el coronavirus

El Ministerio de Trabajo, los empresarios y los sindicatos ultiman un subsidio extraordinario para los parados que hayan consumido sus prestaciones y aún no hayan podido encontrar un trabajo nuevo debido a la pandemia, según ha avanzado El País y han confirmado fuentes sindicales y gubernamentales a este medio.

La mesa de negociación arrancó el pasado 23 de julio. Se trataba de cumplir una disposición adicional del último decreto sobre los ERTE (el que los amplió al 30 de septiembre), que establecía tratar esta materia “a la mayor brevedad posible”.

“Desde que empezó la pandemia nos hemos cansado de decir que había que proteger a todas las personas”, resumen fuentes de UGT a elDiario.es. “A raíz de esa insistencia, incluimos esa disposición en el último acuerdo. Pretendemos que se dé solución a esos 1,6 millones de personas que estaban sin protección al inicio de la crisis. Quien entra en un ERTE lo hace sin requisitos, pero hay gente que ya no tenía derecho a prestación o que la ha agotado. Es un agravio comparativo”.

Gobierno y sindicatos entienden que quien no tenía paro o ya lo ha consumido ha tenido complicado encontrar trabajo estos meses. La idea es acotar el subsidio extraordinario a quienes hayan agotado su prestación entre el 14 de marzo y el 30 de septiembre. Según indica El País, la ayuda sería de 430 euros mensuales a cobrar durante un trimestre y llegaría a unos 550.000 desempleados.

“Nuestras prioridades son evitar despidos y reducir la destrucción de empleo. Pero, por otro lado, proteger a quienes habiendo visto extinguida su relación laboral estaban consumiendo su prestación por desempleo sin posibilidad de encontrar trabajo”, ha añadido Carlos Bravo, secretario de protección social de Comisiones Obreras.

Además de este subsidio extraordinario, la mesa de negociación también aborda la prestación para los afectados por ERTE que trabajan a tiempo parcial. Sus prestaciones durante estos meses han sido menores que las de quienes trabajaban a tiempo completo, así que se espera que Trabajo las recalcule y compense en una paga el dinero que hayan dejado de percibir.