La portada de mañana
Acceder
La izquierda presiona para que Pedro Sánchez no dimita
Illa ganaría con holgura y el independentismo perdería la mayoría absoluta
Opinión - Sánchez no puede más, nosotros tampoco. Por Pedro Almodóvar

El ingreso mínimo vital también tendrá “paguilla”: así queda su cuantía por tipo de hogar en 2022

Laura Olías

0

El ingreso mínimo vital finalmente tendrá una subida del 3,4% en 2021. El Gobierno aplicó a comienzo de año un alza del 1,8%, como a las pensiones no contributivas pero, debido a que la inflación ha sido más elevada de lo estimado, el Estado pagará a los pensionistas una paga compensatoria (conocida como “paguilla”) de 1,6 puntos porcentuales. Para los beneficiarios del IMV también habrá compensación, según ha informado este miércoles el Ministerio de Inclusión. Este incremento y la subida del 3% correspondiente a 2022, dejarán la renta mínima garantizada en al menos 492 euros mensuales, 5.899,6 euros al año.

La ley que regula el IMV, la renta mínima estatal para hogares de muy escasos recursos, establece que éste subirá cada año como las pensiones no contributivas. Dado que estas prestaciones y el conjunto de pensionistas van a recibir la “paguilla” compensatoria por la inflación de 2021, los beneficiarios del IMV también lo harán. El Ministerio que dirige José Luis Escrivá ha informado de que el montante correspondiente a la paga se abonará en la segunda quincena de enero.

A continuación, se muestra cómo queda la renta garantizada por el ingreso mínimo vital en 2022, teniendo el cuenta su subida anual y la paguilla, según el tipo de hogar.

Los hogares beneficiarios de esta ayuda contra la pobreza podrán percibir hasta un máximo de 1.082 euros al mes de renta garantizada, 12.979 euros al año en los casos de hogares de dos adultos y tres o más menores, de tres adultos y dos o más menores y de cuatro adultos y un menor.

La renta garantizada del IMV marca el acceso a la renta mínima según el tipo de hogar o “unidad de convivencia”. Los posibles beneficiarios son aquellos que tengan menos ingresos de los fijados y, además, que cumplan con ciertos límites en el patrimonio.

Cuando se establece que un hogar tiene derecho a la prestación, la Seguridad Social le abonará un IMV que garantice llegar a este umbral. Por ejemplo, dado un hogar monoparental con un hijo tiene unos ingresos de 300 euros al mes, la renta mínima será de 447 euros al mes para alcanzar los 747 euros mensuales.

Llegan también las ayudas por hijo

Además, se prevé que a partir de enero las familias perceptoras del IMV y aquellas que tengan hasta el triple de renta puedan beneficiarse de las nuevas ayudas por hijo que se incorporaron a la ley del IMV. Los complementos, entre 100 y 50 euros mensuales por menor, se incorporaron en la tramitación parlamentaria de la ayuda, que finaliza este jueves 16 de diciembre. El Pleno del Congreso votará las enmiendas técnicas introducidas en el Senado, año y medio después de que el IMV fuera aprobado por el Gobierno, en mayo de 2020.

Los complementos por hijo consistirán en una aportación de 100 euros al mes por cada menor en el hogar con una edad inferior a tres años, de 70 euros mensuales para los niños de entre tres y menos de seis años, y de 50 euros al mes en el caso de los mayores de seis años y menores de 18.

La legislación del IMV también ha incorporado en la tramitación parlamentaria otras mejoras, como en el acceso a la ayuda y en su cuantía en el caso de hogares con algún miembro con una gran dependencia (superior al 65%).

El Ejecutivo espera duplicar el número de beneficiarios del ingreso mínimo vital gracias a estos cambios, hasta las 700.000 las familias perceptoras respecto a las 350.000 actuales. Uno de los retos principales de la ayuda para 2022 pasa por aumentar sus beneficiarios, que llegue a la población para la que está destinada, ya que por el momento las cifras son mucho más reducidas de lo estimado.

Una de las últimas medidas de la Seguridad Social para facilitar el acceso ha sido la creación de un registro de “mediadores” que habilitará a entidades del tercer sector (ONG) para que puedan acreditar el acceso al IMV entre colectivos más vulnerables.