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El precio mayorista de la luz pulveriza su tercer récord consecutivo y se sitúa ya en 309,2 euros/MWh

Antonio M. Vélez

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Sin freno. El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista va a situarse este viernes en 309,2 euros por megavatio hora (MWh), pulverizando el máximo histórico de 302,48 euros/MWh de este jueves. El pool, que esta semana ha batido por primera vez la barrera de los 300 euros, encadena así su tercer máximo histórico consecutivo.

La hora más cara de este viernes serán las 8 de la tarde, con un nuevo máximo histórico de 350 euros/MWh, y la más barata, las 5 de la mañana, con 250 euros/MWh. El precio medio del pool se sitúa así ya en más de 231 euros/MWh en lo que llevamos de diciembre, muy por encima de los algo más de 200 euros del que hasta ahora era el mes más caro de la historia, octubre.

La explicación de esta sucesión de récords está en la subida estratosférica del gas natural por la creciente tensión entre la UE y Rusia, principal suministrador de gas a Europa. A ello se ha sumado la parada no prevista, por causas técnicas, de dos reactores nucleares en Francia. Este jueves, los líderes de los 27 países miembros preparan un texto para advertir al Gobierno de Vladimir Putin de graves sanciones si invade Ucrania. Y la cotización del gas (que alimenta las centrales de ciclo combinado) vuelve a repuntar, con el consiguiente efecto en los mercados eléctricos, por el sistema marginalista que España presiona desde hace meses, hasta ahora sin éxito, para tratar de cambiar.

Este jueves, en vísperas de la cumbre, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, advertía de que las medidas anunciadas hasta ahora, como un sistema de compra conjunta de gas, son “insuficientes” y se necesitan otras, “más intensas y más rápidas”.

Pero Europa tiene sus tiempos, la reforma del mercado de la energía no goza de momento de consenso suficiente entre los socios comunitarios y el resultado es que sigue la sucesión de récords en los mercados eléctricos mientras se recrudece la tensión geopolítica con Rusia, en paralelo al bloqueo de la puesta en marcha del gasoducto Nord Stream 2 con el que Moscú pretende suministrar gas a Europa sorteando Ucrania a través de Alemania.

Así, uno de los termómetros para medir la escalada del gas, la referencia holandesa TTF, ha llegado a rozar este miércoles los 135 euros/MWh, frente a los 100 a los que cotizaba hace una semana y los 18 euros previos al shock energético de este año. Y las previsiones para el primer trimestre de 2022 empeoran por momentos: los futuros para el mercado mayorista español se sitúan ya en un nuevo máximo histórico de 284,5 euros entre enero y marzo.

España registra este viernes, no obstante, precios inferiores a los de la mayoría de mercados europeos: los 341 euros de Francia, los 338 euros de Alemania o los 329 euros de Italia.

Pero en España estos precios repercuten directamente en el precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC), la tarifa semirregulada a la que están acogidos casi 11 millones de hogares y pymes en España, en torno al 40% del total de suministros. También sirven de referencia para los otros 17 millones que contratan su suministro en el mercado libre, que a la larga también se verán afectados cuando se revisen sus contratos.

Tras unas semanas de relativa tregua en el mercado mayorista eléctrico, la escalada de los últimos días llevó al Gobierno a confirmar el miércoles la prórroga de las rebajas fiscales de la factura en vigor desde junio, que vencían a finales de mes. Según anunció el miércoles en el Congreso la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, se van a extender cuatro meses, hasta abril de 2022.

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha reiterado estos días que “este gobierno va a cumplir con su palabra” de que “en promedio” el recibo de los hogares acabe 2021 en niveles similares a los de 2018, descontando la inflación. No obstante, el Gobierno admite que habrá hogares que pagarán más: los acogidos al PVPC, que tradicionalmente ha sido la más competitiva.