Sofía Corradi anima en Cáceres a los estudiantes a irse de Erasmus para mejorar como personas
La profesora italiana Sofia Corradi, más conocida como “Mamma Erasmus” y que recibió este lunes el Premio Europeo Carlos V de manos de Felipe VI, ha animado a los estudiantes a que “vivan la experiencia Erasmus” porque “volverán mejores personas”.
Corradi, que ha participado hoy martes en una mesa debate en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Extremadura (UEX), ha señalado que es “fisiológico que los jóvenes dejen sus casas, abandonen el nido y descubran mundo”.
Tras el discurso europeísta de ayer en el Monasterio de Yuste (Cáceres), la profesora ha centrado su alocución hoy en los alumnos, quienes la han recibido con aplausos a la entrada de la universidad, sobre todo los estudiantes Erasmus italianos.
La galardonada les ha dicho que la esencia del programa Erasmus, que lleva en marcha casi treinta años, es que es “una experiencia de vida y no sólo de estudio”, en un entorno no muy distinto del que vienen puesto que las universidades “no son tan distintas”.
Corradi ha insistido en que el programa no se creó para aprender idiomas sino que el objetivo es “obtener una inmersión plena en una cultura distinta”, de modo que el alumno vive situaciones cotidianas rodeado de gente de su misma edad y mas o menos con el mismo nivel de educación.
No es hacer turismo, ha aseverado la impulsora de este programa, sino que el llamado efecto Erasmus “se adquiere de la experiencia de inmersión y de aprender a raíz de las experiencias humanas”.
Experiencias de otros
Para animar a los estudiantes a solicitar esta estancia en el extranjero, la profesora ha leído algunas de las reflexiones de alumnos que ya han vivido esta experiencia y que les ha servido al programa para estudiar las repercusiones del mismo.
Así, ha destacado frases como “se aprende a sintonizar en la misma longitud de onda que el otro”, a “hacer frente a los obstáculos de una forma pacífica” o “una experiencia Erasmus deja en el espíritu unos sentimientos indelebles de fraternidad”.
Lo admirable, ha señalado, es que estas reflexiones “no las han hecho filósofos, sino jóvenes de entre 20 y 23 años con zapatillas de deporte”, a los que “esta vivencia les ha aportado características personales preciosas”.
En la mesa de debate también han participado un alumno de la Universidad de Extremadura que ha sido erasmus en Italia, Carlos García, el director del Programa Erasmus de la UEx, Pablo Hurtado, y el politólogo y editor de “Politokon”, Pablo Simón.
En declaraciones previas al debate, Simón ha remarcado los valores culturales y de tolerancia que potencia Erasmus, pero también ha criticado que “no todos los países de la Unión Europea están igual de bien dotados para ofrecer” estas estancias y que habría que tener en cuenta “otras políticas diferentes”.
En la mesa titulada “Educación, cultura y diálogo para la integración europea” ha participado además la consejera de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura, Esther Gutiérrez, y la directora general de Acción Exterior, Rosa Balas.
Gutiérrez ha señalado que en estos casi 30 años la UEX ha recibido a 9.000 estudiantes erasmus y ha enviado a 5.400 alumnos a países europeos.
Asimismo, la consejera ha abogado por la educación y la cultura como vehículos para “crecer y ayudarnos a conocer y respetar a los que viven de forma distinta a nosotros”.
