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‘Ponte en mis zapatos’, un programa que reclama el derecho al ocio de personas con discapacidad intelectual

‘Ponte en mis zapatos’ reclama en derecho al ocio de todo el mundo

Jesús Conde

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Todas las personas tienen derecho al ocio. Es un tiempo de esparcimiento que permite socializarse, relacionarse y desconectar de la vida diaria. Sin embargo el acceso al tiempo libre de personas con discapacidad intelectual es limitado.

Las actividades no están suficientemente adaptadas a ellas, o no tienen acceso a la información suficiente. Es frecuente que no tengan autonomía para elegir qué desean hacer en sus momentos de esparcimiento, que les venga dado por las condiciones familiares o la localidad en la que viven.

Para darle la vuelta a esta realidad Plena Inclusión en Villafranca de los Barros ha puesto en marcha una iniciativa bajo el título ‘Ponte en mis zapatos’. Defienden que el ocio debe ser una elección de cada persona, al igual que todos elegimos los zapatos que nos ponemos cada día.

Una asociación regional

Luis Miguel Osuna, director técnico de Plena Inclusión en Villafranca, explica que se trata de un proyecto financiado por el Instituto de la Juventud de Extremadura, con la idea de crear una asociación juvenil de jóvenes con discapacidad intelectual que gestione sus propias actividades de ocio en toda la región. Será la primera asociación gestionada y organizada por el propio colectivo.

Varios usuarios de Plena Inclusión han sido formados para impartir talleres de ‘coaching’ en los espacios de creación joven de la región. Son foros dirigidos a personas con y sin discapacidad que muestran la importancia que tiene el ocio en los planes de vida y el desarrollo.

El proyecto es una reivindicación del derecho a un ocio adaptado y personalizado que no está teniendo respuesta ni a nivel público ni privado, señala otro de los técnicos de la entidad, Pedro Fernández. “Estamos haciendo hincapié en que en sus actividades deben decidir ellos. Están viendo que el tiempo libre es grande, pero las actividades a su disposición son limitadas”.

Manuel es uno de los usuarios de Plena Inclusión en Villafranca que imparte las sesiones de coaching, de las que destaca que son espacios muy enriquecedores, en los que se aprende y crean grandes lazos.

Cristina, otra de las participantes, comparte la idea y destaca que los talleres han sido un éxito en todos los municipios en los que han trabajado. En ellos todo el mundo se divierte y sacan reflexiones comunes para seguir creciendo.

Con zapatos en mano hacen dinámicas en las que muestran a todas las personas participantes la variedad de modelos y gustos que existen. Un ejemplo ilustrativo que hacen extensible al derecho al ocio.

En las sesiones que están realizando también estudian las claves para gestionar sus actividades. Aprenden a realizar todo el proceso de logística, los medios de transporte o la formación metodológica. Todo para que tomen las riendas de la asociación bajo el acompañamiento de los monitores, que de manera progresiva se irán retirando para darles todo el protagonismo a ellos y ellas.

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