Los niños saharauis vendrán este verano tras un acuerdo entre la compañía y las familias, que afrontarán las deudas
Los niños saharauis que participan en el programa “Vacaciones en Paz” vendrán finalmente este verano a Extremadura después de que, gracias a la mediación del Frente Polisario, se haya alcanzado un acuerdo con la compañía argelina a la que se le adeudan casi 90.000 euros por el vuelo fletado en 2014.
El impago de los 87.000 euros del vuelo chárter llevó a la única compañía que opera desde los campamentos saharauis de Argelia a no fletar ni un avión más a Extremadura hasta que no se abone la deuda. La Junta sigue sin aclarar si asumirá este pago, aunque finalmente las familias de la Federación de Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui harán frente a la deuda a plazos, algo que ha aceptado la compañía.
La delegada del Frente Polisario en Extremadura, Fatma Brahim, ha explicado a Efe que les “costó muchísimo” negociar con los argelinos, porque es una deuda “muy elevada” y que “cerraba las puertas” a que se fletarán más aviones.
Al final, es la misma compañía argelina la que “solidariamente” ha decidido organizar el vuelo que traerá a los niños saharauis, unos 200 cada verano de entre 6 y 12 años, que son acogidos por familias extremeñas. Ello, ha precisado Brahim, ante el “compromiso” de la Federación de Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui de que la deuda contraída se saldará.
Con este objetivo, la federación -que no tiene “ingresos propios”- está organizando una serie de actividades para recaudar fondos como venta de artículos en mercadillos y fiestas de los pueblos. Según la delegada del Frente Polisario, ya han recaudado unos 20.000 euros y seguirán con la realización de más actividades y la búsqueda de apoyo económico por parte de las instituciones y del nuevo Gobierno regional.
El portavoz de la citada federación, Antonio García, denunció en rueda de prensa que la deuda era fruto de la falta de subvención por parte la administración autonómica al “denegar” el proyecto presentado para financiar el programa de 2014.
Esta subvención, que se concede anualmente, costeaba, junto con unos 100 euros de cada familia, los 700 que supone que venga a la comunidad cada niño, entre avión, autobús, seguro y demás trámites, indicó García.
“Todos los años lo ha financiado la Junta de Extremadura y el compromiso era así, no se ha pagado y entonces los niños no iban a venir”, ha declarado Fatma Brahim, para quien la federación está haciendo “una labor impresionante”. Además, se ha “alegrado mucho” de que el padre de acogida de Talayuela que llevaba más de una semana en huelga de hambre en protesta por la paralización del programa, la haya abandonado tras conocerse el acuerdo.
