El sindicato LAB ha advertido este lunes de que viene un otoño conflictivo en lo laboral porque tendrá en el punto de mira del debate y de la negociación colectiva tirar de los salarios de los vascos al alza y llevar la implantación del Salario Mínimo propio para Euskadi también a las mesas de negociación. El sindicato, que ha presentado este primero de septiembre las líneas básicas del curso que arranca, pondrá en marcha con el resto de los sindicatos nacionalistas iniciativas conjuntas entre las que estará la movilización para conseguirlo. “La patronal no va a poder evitar el conflicto. Va a tener que abordar este tema antes o después”, ha señalado la coordinadora general de LAB, Garbiñe Aranburu.
LAB ha presentado junto ELA, ESK, Steilas, Hiru y Etxalde, un total de 138.495 firmas en el Parlamento Vasco para avalar la petición de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) a favor de un Salario Mínimo Vasco propio. En concreto, la ILP pretende que el Parlamento avale trasladar al Congreso de los Diputados la petición de modificación del Estatuto de los Trabajadores para que Euskadi tenga capacidad de legislación en esta materia que ahora es legislación básica, es decir, reservada en exclusiva al Estado. Una posibilidad que tanto LAB como ELA trasladaron a la vicepresidenta Yolanda Díaz en su visita a Euskadi en el mes de mayo. A la vez, el sindicato quiere que esa pretensión de elevar el SMI en Euskadi, se lleve a las mesas de negociación colectiva después de la negativa de la patronal vasca Confebask de sentarse con todos los sindicatos vascos a negociar esta cuestión.
La propuesta de los sindicatos nacionalistas fija un Salario Mínimo para Euskadi en 1.500 euros mensuales. El Gobierno vasco también ha hecho su propio estudio y fija ese salario en una horquilla entre los 1.268 y 1.385 euros, frente a los 1.184 euros mensuales en el SMI actual para todo el Estado. Pero la patronal no está dispuesta a moverse del mínimo al que le obliga el SMI estatal.
A la espera de ver el recorrido que tiene la ILP del SMI en el Parlamento Vasco y la que se refiere a la equiparación de las pensiones mínimas al SMI presentada por el movimiento de pensionistas, y que LAB también apoya, el tema del SMI vasco se tratará también en la ronda de contactos que el lehendakari iniciará en breve con los partidos vascos, según anunció el propio Imanol Pradales tras el primer Consejo de Gobierno vasco la semana pasada. Pradales señaló que el Gobierno vasco considera que “en Euskadi hay condiciones para que se aplique un SMI de convenio superior al SMI estatal”, pero matizaba que “desde el acuerdo de los agentes sociales”. Un acuerdo que no parece que hoy por hoy sea posible.
La dirigente de LAB, Garbiñe Aranburu, que ha comparecido junto al responsable de Acción Social, Endika Pérez, ha señalado que “dignificar los salarios” será uno de los ejes centrales para su sindicato y que el SMI propio y las subidas por encima del IPC, centrarán buena parte de la lucha sindical de este otoño.
Otro eje que centrará la actividad sindical será exigir modificaciones en las políticas públicas, donde se abren varios frentes. Desde la Sanidad, donde ni LAB ni el resto de los sindicatos representativos han firmado el pacto por la salud, a la Educación, sector en el que el Gobierno vasco cerró un acuerdo con todos los sindicatos salvo ELA, después de semanas de huelga, pero que está por concretar: “El sindicato hará un seguimiento cercano de la implementación de los acuerdos y, en caso de incumplimientos, activará la acción sindical y las movilizaciones”, advierten. O el sector de los cuidados, que consideran que no está teniendo una “respuesta adecuada”. “Los trabajos de cuidado están actualmente privatizados y las trabajadoras de cuidados realizan un trabajo público en una situación totalmente precaria en las empresas privadas que hacen negocio”, denuncian.
Por otra parte, LAB quiere convertirse en un “agente activo en el debate abierto sobre un nuevo estatus”, justo en un momento en el que los partidos intensificarán las negociaciones sobre el mismo, según ha anunciado el presidente del PNV, Aitor Esteban. Aranburu ha recordado que “Euskal Herria es una nación sin instrumentos de estado, sin plena capacidad de decisión en cuestiones sociolaborales y socioeconómicas”. Por ello, ha insistido en la necesidad de que haya un nuevo estatus que reconozca que “somos una nación” y que permita “decidir aquí las condiciones laborales y de vida y asegurar un marco socioeconómico propio” “Tiene que tener garantías para la constitución del Marco Vasco de Relaciones Laborales y Protección Social, un marco socioeconómico propio”, ha señalado.
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