'Las Ritas' celebran una nueva cita solidaria en Cáceres: cuando la diversión se convierte en compromiso social

La solidaridad puede ser alegre, cercana y cotidiana. Así lo demuestran Las Ritas Club Social, un grupo de diez mujeres cacereñas que han convertido sus encuentros mensuales en un ejemplo de cómo ayudar sin solemnidades, sumando diversión y compromiso social en cada cita. La pandemia les impidió realizarlos, pero vuelven ahora con más ánimo que nunca para ayudar a quienes lo necesitan y mucho.

Su fórmula, inspirada en un colectivo similar de Santander llamado Las Gildas, se ha consolidado como un fenómeno en la ciudad cacereña: cada mes se reúnen en un bar local, que colabora destinando parte de los ingresos obtenidos, mientras ellas aportan tapas caseras preparadas en sus propias cocinas. Para las personas asistentes, la consumición cuesta lo mismo que cualquier otra tarde; para las asociaciones beneficiarias, supone una inyección de recursos imprescindible.

Diez mujeres, un proyecto común

El grupo está integrado por Concha González, procuradora; Montaña Malpartida, maestra y antropóloga; Pilar Boyero, cantante de copla y jurista; Julia Gonzalo, profesora de Intervención Sociocomunitaria de la Consejería de Educación; Nuria Gómez, antropóloga y responsable contra la violencia de género en Cáceres; Leonor Martínez-Pereda Soto, licenciada en Derecho; Ana Peromingo, enfermera; Elisa Blázquez, periodista; Guadalupe Bravo, maître; y Mari Carmen Vivas, profesional del sector inmobiliario.

Todas ellas decidieron hace años sumar esfuerzos para crear un espacio propio donde ejercer la solidaridad de manera distinta: horizontal, cercana y divertida.

La mecánica de la solidaridad alegre

La dinámica es tan sencilla como eficaz: cada cita se organiza en colaboración con un bar de la ciudad que destina parte de la recaudación. Las Ritas cocinan y llevan las tapas, de modo que la clientela no paga más por la consumición, pero saben que con cada caña o vino están contribuyendo a una causa concreta.

El ambiente festivo atrae a centenas de personas, que llenan los locales y convierten la solidaridad en una celebración colectiva. Con música, risas y platos caseros, los encuentros se han consolidado como una cita esperada en la agenda cultural y social cacereña. En la próxima reunión actuará además una de las Ritas, la artista Pilar Boyero.

De lo local a lo global: Sonrisas en Acción y Gaza

En esta ocasión, el lugar de encuentro será el viernes 12 de septiembre en el bar Alfonso IX, en la calle Moret, en formato de tardeo-noche, desde las 18:30 horas y hasta el cierre. Lo recaudado irá destinado a la ONG Sonrisas en Acción, que desarrolla proyectos de cooperación y asistencia en Gaza.

La propia Patricia Sierra, representante de la asociación y recién llegada de Líbano, estará presente durante el evento. “Esperamos poder recaudar mucho para la causa”, afirma Elisa Blázquez, una de las integrantes del grupo.

Un tejido social que se fortalece

Los objetivos del colectivo son claros: ayudar a asociaciones pequeñas o con escasas subvenciones, darles visibilidad y hacerlo disfrutando. A lo largo de los años han apoyado a entidades religiosas que atienden a personas con discapacidad intelectual, protectoras de animales o colectivos que trabajan con personas refugiadas. La variedad de proyectos beneficiados refleja el espíritu inclusivo y abierto de la iniciativa.

Más allá de lo económico, Las Ritas han creado un espacio de encuentro ciudadano que refuerza la comunidad. Su lema, “ser solidarias y además pasarlo bien”, resume una filosofía que ha calado en la ciudad. Sus convocatorias cuentan también con una red de apoyo más amplia, 'Las casi Ritas', que colaboran con platos, logística o difusión de los eventos.

La Ritoterapia: un nuevo concepto

El modelo no solo ha tenido una repercusión local destacada —con menciones en prensa, entrevistas en radio y presencia en agendas culturales—, sino que incluso ha generado un término propio: 'Ritoterapia', con el que se alude al bienestar que experimentan quienes participan.

Porque sus encuentros no son únicamente actos de recaudación, sino experiencias de comunidad, alegría y pertenencia. Una forma distinta de ejercer el compromiso social, desde lo cotidiano y lo festivo, que convierte a Cáceres en escenario de una solidaridad innovadora.

Con cada nueva convocatoria, Las Ritas demuestran que la ayuda mutua no tiene por qué ser solemne ni excepcional. Puede integrarse en la vida diaria, entre amistades y vecindad, en un bar de barrio, con música, tapas caseras y el mejor ingrediente: la ilusión de transformar la realidad más sencilla, la de la pura supervivencia, como es en esta ocasión la ayuda económica para comprar comida para personas que viven en Gaza y están sufriendo un genocidio.