Las ONG extremeñas denuncian un recorte del 87% en las ayudas de educación para la ciudadanía

La Coordinadora Extremeña de ONGD (CONGDEX) ha criticado el “reparto desequilibrado” de las ayudas en materia de cooperación internacional de la Junta, con un “recorte” del 87% en el caso de el apartado de educación para la ciudadanía, lo que implica “la desaparición de tres de cada cuatro iniciativas”.

El Diario Oficial de Extremadura (DOE) ha publicado este viernes el decreto que regula las ayudas en materia de cooperación internacional para el desarrollo y solidaridad internacional, al tiempo que se autoriza la primera convocatoria, dotada con 6.371.408,71 euros.

La CONGDEX ha señalado que pese a que en 2025 el presupuesto de las convocatorias aumenta un 33% respecto a 2024 -de 4,78 a 6,37 millones de euros-, el número de proyectos financiados se reduce “de 44 a menos de 33”. “Este aparente crecimiento llega tras unos presupuestos prorrogados desde 2023 que acumulan un recorte superior al 26%, la mayor caída registrada en la última década”, indicado.

De las líneas de ayudas, cuyo reparto ha tildado de “desequilibrado”, ha precisado que el 56% de los fondos se destina a Cooperación Internacional para el Desarrollo, el 25% a Proyectos por Concesión Directa, el 16% a Ayuda Humanitaria y el 3% a Educación para la Ciudadanía Global.

Esta última es “la gran perjudicada”, con un recorte del 87%, pasando de 1,5 millones de euros en 2024 a apenas 200.000 euros en 2025, lo que implica “la desaparición de tres de cada cuatro iniciativas de sensibilización, educación y participación ciudadana”, ha apuntado.

Las consecuencias, según la Coordinadora, son “menos diversidad, menos participación y menos legitimidad social de la cooperación” y un 41 % del presupuesto total gestionado por concesión directa, lo a su juicio limita la concurrencia y reduce la transparencia.

Además, ha lamentado, la cooperación pierde peso político, al pasar de representar el 0,21% del presupuesto autonómico en los años 2017 y 2018 al 0,13% en 2025, “el nivel más bajo en diez años”.

Según ha advertido, reducir el presupuesto en educación para la ciudadanía global no significa mayor eficiencia, “sino todo lo contrario, menos participación, menos diversidad y un grave debilitamiento de la dimensión educativa y transformadora de la cooperación”. “En un momento en que se necesita más que nunca pensamiento crítico y ciudadanía activa, la cooperación extremeña retrocede y se concentra en menos manos, perdiendo pluralidad y legitimidad”, ha añadido.

Frente a ello, ha propuesto más y mejor financiación, dado que el incremento actual es “insuficiente y mal distribuido”; reforzar la línea de educación para la ciudadanía global “con una dotación estable y proporcional a su papel estratégico” y garantizar la concurrencia competitiva, la transparencia y la diversidad de iniciativas.

También reclama estabilidad institucional con “un calendario claro y vinculante que evite retrasos” y que los presupuestos regionales de 2026 se conviertan en una oportunidad para recuperar la senda del crecimiento y cumplir la Ley de Cooperación.