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Detenidos los dos presuntos implicados en el robo de 45 botellas de vino en el restaurante Atrio de Cáceres

Bodega del restaurante Atrio, en Cáceres.

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Los dos presuntos implicados en el robo de 45 botellas de vino –valoradas en total en más de 1.648.500 euros y una de ellas en 310.000 euros– del popular hotel restaurante Atrio de Cáceres han sido detenidos este martes. La Policía Nacional ha logrado localizar e identificar al hombre y la mujer responsables del robo cuando ingresaban a Croacia desde Montenegro, por el puesto fronterizo de Karasovi Sutorina, según ha informado el cuerpo. Allí han sido detenidos por las autoridades de ese país en base a las órdenes de detención solicitadas por la Policía. 

Las identidades de los detenidos aún no han sido desveladas, pero se conoce que el varón tenía vigentes otras dos órdenes de detención emitidas por juzgados de Madrid.

La Policía ha detallado que la localización de los implicados fue dificultosa ya que pocos días después del robo, perpetrado el 27 de octubre de 2021, abandonaron España y su alta movilidad e itinerancia impidió conocer su paradero exacto. Han indicado también que ambos contaban con una gran profesionalidad, especialización y perfecta planificación del robo y que visitaron el hotel restaurante hasta tres veces antes de concretar su plan para hacer un estudio previo del lugar. 

Según la investigación policial, la mujer se alojó en el hotel formalizando la reserva con un documento falso suizo. Tras cenar en el restaurante, junto a su cómplice, visitaron la bodega invitados por el personal. Esta era una práctica habitual con los clientes. 

Tras ello, subieron a la habitación que se les asignó y solo unos minutos después el sujeto abandonó la estancia para dirigirse al sótano donde se encuentra la bodega. Ayudado por una llave maestra, ingresó y sustrajo las botellas que posteriormente colocó en tres mochilas. Para protegerlas, utilizó toallas de la habitación donde estaban hospedados. 

Al mismo tiempo, la mujer distraía al empleado con la excusa de preparar algo de comer pese a que la cocina ya estaba cerrada. 

Los dueños del restaurante Atrio han recibido la noticia con optimismo porque “nadie apostaba que se les cogiese”, por lo que se trata de “un avance”, según fuentes de su entorno. Sin embargo, “que eso abra las puertas para que se encuentren las botellas es difícil”, asumen.

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