El abogado de David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, ha solicitado la absolución en la causa abierta por su contratación en la Diputación de Badajoz al entender que no hay delito alguno.
En su escrito de conclusiones provisionales, enmarcado en la fase previa a la fijación de fecha para el inicio de la vista oral, el letrado Emilio Cortés considera que no se ha acreditado, “ni siquiera indiciariamente, influencia con sesgo delictivo” en la creación o adjudicación de los procesos administrativos investigados.
La Audiencia Provincial de Badajoz dictó el pasado mes de septiembre un auto de confirmación del procesamiento de David Sánchez y del expresidente de la Diputación pacense y actual líder del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo, por presuntos delitos de prevaricación y tráfico de influencias.
Remitido a la titular del Juzgado de Instrucción 3 de Badajoz, Beatriz Biedma, el escrito de la defensa de David Sánchez recoge el rechazo al relato de hechos elevado por las acusaciones populares, que piden tres años de prisión tanto para David Sánchez como para Gallardo por los citado delitos. “Los hechos no son, en consecuencia, constitutivos de delito alguno, y al no existir delito no se establece régimen de autoría”, refleja el escrito, en el que el letrado insta a “la libre absolución” de su patrocinado.
Como medios de prueba para su práctica en las sesiones del juicio oral, de las que aún no hay fecha, Cortés propone el interrogatorio a los acusados, entre los que también figuran en la causa otros nueve investigados, la mayoría responsables o exaltos cargo de la Diputación, así como el exasesor de Moncloa Luis Carrero, quien también fue contratado en la Diputación de Badajoz. Del mismo modo, solicita la declaración como testigos de diez personas y de otras tres en calidad de testigos-peritos.
Entre los primeros figuran los directores de los dos conservatorios de música, María del Rosario Mayoral y Yolanda Sánchez; el exdirector de uno de los conservatorios Evaristo Martí, el director del área de Presidencia, Julián Expósito, y el jefe de Recursos Humanos de la Diputación pacense, José Ramón Suárez Arias.
También figura Nersés Avakimyán, una de las personas que se presentaron al proceso de elección al puesto de coordinador de Actividades de los Conservatorios de Música, que finalmente fue asignado a David Sánchez.
En cuanto a las pruebas documentales, Cortés solicita que se exceptúen los correos electrónicos intervenidos por la UCO en la causa al considerar que la autorización judicial “lesionó derechos fundamentales de los investigados”.
La Audiencia de Badajoz ya rechazó -antes de la apertura del juicio oral- el recurso de petición del sobreseimiento elevado por Emilio Cortés, donde se exponía la “inexistencia de indicios” de delitos y subsidiariamente se pedía la nulidad del procedimiento. Sin embargo, la Audiencia considera que “existen indicios suficientes” sobre el presunto carácter delictivo de las conductas imputadas.
En su auto, los magistrados agruparon en tres bloques los indicios basados en declaraciones y documentos expuesto en el auto de la magistrada que transformaba la instrucción en procedimiento abreviado. En el primero de ellos se hacía referencia a la propuesta de creación de la plaza de coordinador de actividades entre los conservatorios, la cual “no estaba justificada” y que el trabajo de éste no se prestó de forma habitual en Badajoz y que su puesto de trabajo fue “adaptado a las exclusivas preferencias personales” de David Sánchez.
El segundo bloque de indicios que sostienen el procesamiento se refiere al cambio de denominación del citado puesto de trabajo, pues pasó de coordinador de las Actividades de los Conservatorios a jefe de la Oficina de Artes Escénicas.
Expone la Audiencia que en el auto de la jueza vienen reflejadas varias irregularidades, como “disfrazar de simple el cambio de denominación lo que en realidad era una auténtica creación de puesto, y todo ello a fin de ocultar la verdadera realidad”.
El tercer apartado fáctico de imputaciones se refiere a la aparición en el organigrama del puesto de “sección de coordinación de centros y programas de actividades transfronterizas”, que recayó en Luis Carrero. “Existen incluso correos de los que se deduce una relación personal muy cercana entre ellos, llamando don Luis (Carrero) a don David (Sánchez) como 'hermanito'”, detalla el auto.