Los detenidos por el robo en Atrio declararán ante el juez el jueves mientras los propietarios aseguran que no se personarán en la causa

Los propietarios de Atrio, el exclusivo hotel-restaurante de la lujosa cadena hotelera Relaixs&Chateaux, del que el año pasado sustrajeron 45 botellas de vino, valoradas en casi 1,7 millones de euros, ha manifestado a elDiario.es Extremadura, que no tienen previsto personarse como acusación particular en la causa que se sigue contra los dos detenidos como presuntos autores del robo más importante y mediático de los últimos años en Cáceres, y se podría decir que en Extremadura. Está previsto que el jueves, sobre las 12 horas, los presuntos autores presten declaración en el Palacio de Justicia de Cáceres, a donde serán trasladados en un furgón policial.

José Polo ha manifestado esta misma mañana que ni siquiera cuentan con representación letrada para este caso, es decir, no tienen abogados contratados para esta causa, ya que lo dejan todo en manos de la compañía aseguradora “Sánchez Castañón”, con sede central en la localidad extremeña de Zafra.

Según dijo a elDiario.es Extremadura, a raíz del robo y de la consiguiente investigación policial, que ha durado cerca de 10 meses hasta dar con los presuntos autores, “hemos recibido amenazas de muerte y muchas más cosas”, seguramente dice, “porque hay gente que está muy mal de la cabeza, y hemos recibido llamadas en las que nos decían que nos iban a venir a matar o que nos iban a quemar el hotel”.

“Según nos ha dicho la policía, añade José Polo, siempre que aparece un caso sonado aparecen chalados que llaman por teléfono y te dicen cosas como éstas. Al parecer es bastante habitual, no es nada extraño lo que nos ha pasado, pero no es plato de buen gusto”.

José y su socio Toño no tienen previsto acudir al Palacio de Justicia cuando se tome declaración a los dos detenidos, cuya comparecencia tendrá lugar este jueves, ante el juez de guardia, porque la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4, que lleva el caso, está de vacaciones.

“Nosotros iremos cuando nos citen los jueces, de momento no nos han dicho nada, nos vamos enterando de todo por lo que decís vosotros en los medios de comunicación”.

Un robo y una huida de película

Los dos presuntos autores del robo del Hotel Atrio de Cáceres, se llevaron 45 botellas de vino por valor de 1,7 millones de euros, una de ellas, un Château d’Yquem, de 1806, valorada en más de 300.000 euros.

La detención de los supuestos autores de uno de los robos más mediáticos de los últimos años, en Cáceres, ha levantado una gran expectación, ya que, se espera que, de confesar su autoría, podrían localizarse todas o parte de las botellas robadas.

Los propietarios de Atrio ya han llegado a un acuerdo con la compañía aseguradora Sánchez Castañón para devolver la indemnización del valor de las botellas que se lleguen a localizar, si ello llegara a ocurrir.

Según informó la policía nacional tras la detención de los presuntos autores, la identificación no fue fácil, al tratarse de personas extranjeras, altamente especializadas, que utilizaron documentación falsa, y que se han movido por toda Europa constantemente en los 10 meses desde se produjera el robo a finales de octubre del año pasado, y siempre por vía terrestre, para no ser identificados en aeropuertos.

Tardaron en ser identificados, alrededor de tres meses, y se les ha estado siguiendo la pista durante estos siete meses, hasta ser detenidos en Croacia, cerca de la frontera con Montenegro.

Se trata de un hombre, de 47 años de edad, de doble nacionalidad, de Rumanía y de Países Bajos, que ya contaba con antecedentes policiales y penales por hechos similares. Su compañera en robos de “alto standing” tiene 29 años y es de nacionalidad mejicana, y sobre ella no constan antecedentes penales.

Los hechos sucedieron en la madrugada del 26 al 27 de octubre de 2021. Primero se alojó la mujer, avisó que iría a cenar con un acompañante, y después de la cena, pidieron visitar la bodega, como hacen muchos de los comensales de Atrio. Una vez que cenaron subieron a la habitación, pero sobre las 1,30 horas de la madrugada pidieron al servicio de habitaciones que les subieran comida. Les dijeron que la cocina estaba cerrada, insistieron y entonces les subieron una ensalada.

Según las investigaciones, aprovecharon la distracción del personal del hotel en esos momentos para abrir la bodega con una llave maestra y sustraer las botellas que, cuidadosamente, debieron envolver para que no se rompieran ni hicieran ruido con unas toallas del hotel, que después se percataron de que habían desaparecido. La huida del hotel con el botín se produjo en torno a las 5 de la mañana y a pie.

Se cree que la ejecución del robo corrió a cargo del hombre, mientras que la mujer hizo de vigilante en todo momento.

Las investigaciones también han esclarecido que la pareja de ladrones de “guante blanco”, ya que, según la policía, no se les conoce ninguna intervención violenta, habían estado días antes comiendo en Atrio y también habían visitado la bodega, y que habían hecho lo mismo en otro restaurante de Madrid, con una bodega de similares características, quizás para estudiar el modo de perpetrar el robo.

Un robo de película, digno del mejor guion, del que aún no se conoce el final, puesto que no se sabe aún dónde han ido a parar las 45 botellas sustraídas, ni la que era la joya de la corona el Châteu d’Yquem de 1806 de las bodegas, propiedad de la marca de lujo Louis Vuitton.

La pareja estaba especializada en robos de este tipo de artículos, el hombre tenía una requisitoria de detención por Suiza, en 2019, por la tentativa de robo de una botella de Whisky en el aeropuerto de Ginebra, valorada en 5.000 euros, y también tenía antecedentes policiales por otro robo de una botella de vino, valorada en 38.000 euros, de una tienda gourmet del Barrio de Salamanca en Madrid, en 2020.

Para su detención, la policía española ha contado con la colaboración de la Interpol, la Europol, la oficina de Sirene y de la Policía de Croacia.

La investigación continúa abierta hasta averiguar dónde están las botellas y si hay más personas implicadas, que demostraría la hipótesis que se ha barajado en ocasiones de que el robo fuera realizado por encargo.