Un millón de euros para una pantalla que no funciona y el cierre de su plató central: así encalla la renovación de la TVG

Las elecciones autonómicas de mayo se prometían como la primera gran victoria de Alberto Núñez Feijóo desde su marcha a Madrid, la antesala de su llegada a la Moncloa. Y aunque Galicia no celebraba comicios, la TVG, que había narrado todos los éxitos del presidente de la Xunta durante 13 años de gobierno, quería contarlo a lo grande. El Plató 300, escenario habitual de los informativos de la casa, con su decoración de hacía una década, pedía a gritos una “renovación completa” para “actualizar la imagen” de los noticieros. Y qué mejor manera de estrenarla que en el programa especial de la noche del 28M. Para ese día estaba previsto el estreno de la pantalla gigante de cuya compra se encargó personalmente el director del canal público, Alfonso Sánchez Izquierdo.

Con tiempo suficiente –nueve meses antes, en agosto de 2022–, la corporación inició un proceso abierto para la compra de una pantalla de 34 metros de largo y entre 2,88 y tres metros de alto, para que permitiese adaptarse al tamaño de los módulos LED del fabricante. Un mes después, abría el mismo procedimiento para la reforma del plató que debía alojarla. Aunque luego se redujo, el presupuesto inicial (753.000 para la pantalla y su tecnología auxiliar y casi 300.000 para las obras) superaba el millón de euros.

Tres empresas presentaron sus ofertas para instalar el nuevo equipamiento: Telefónica Servicios Audiovisuales, Clearcom SL y la que finalmente se llevó el gato al agua: Servicios Integrales Unitecnics, perteneciente al Grupo Mediapro. El que era su administrador único, el recién cesado Jaume Roures, firmaría el contrato junto al director xeral de la CRTVG, Alfonso Sánchez Izquierdo. El precio final fue notablemente inferior al inicialmente previsto: 602.115,49 euros por una gran tele para colgar en la pared del Plató 300. .

A partir de ahí, comienzan las operaciones. No es un trabajo fácil y por eso el contrato da un plazo de cuatro meses y medio desde su firma, a principios de diciembre: tres meses para la entrega del equipamiento y un mes y medio más para la planificación, instalación, puesta en marcha, configuración y formación. Todo tendría que haber quedado listo a mediados de marzo.

Pero las cosas se tuercen y, en abril, cuando se realiza la entrega del equipo, la TVG se encuentra con algo que no esperaba. La pantalla “no se encontraba en estado de normal funcionamiento”, por lo que se formalizó una “recepción negativa” del suministro y se acordó conceder un plazo para “subsanar las deficiencias”. La corporación no aclara cuáles eran esas deficiencias pero, según han contado a elDiario.es personas próximas al proceso, tenían que ver con la calidad de imagen ofrecida, lejos de lo esperado en zonas curvas y determinados tiros de cámara.

“A ver si girándolo...”

Una de las explicaciones arroja ecos a Pepe Gotera y Otilio. “Midieron mal” el tamaño del plató y la última columna de módulos que formaba la pantalla no entraba en horizontal... así que intentaron colocarlos en vertical. La imagen parecía así un puzzle con una tira de piezas mal colocadas. El plató, además, presenta dos zonas curvas, pero la pantalla sólo preveía una, así que hubo que solucionarlo con un ángulo. Por último, la diferencia entre la orientación de los pixeles impedía, primero, ofrecer una imagen uniforme y una vez solucionado, los colores no se ajustaban entre módulos. Como bien resume una fuente, “era una lucha contra las leyes mismas de la física”.

Aun así, ante la magnitud de la inversión, hubo propuestas de “tirar para adelante” y estrenar en el programa especial. Finalmente, se impuso otro criterio: esperar a que lo arreglen.

Analizada la situación, la corporación propone “continuar con la ejecución del contrato” y se amplía el plazo para ejecutarlo “por un período de 23 semanas”, es decir, hasta noviembre. La mesa de contratación acordó además tramitar “un procedimiento de imposición de penalidades” a Unitecnics por los retrasos.

Unos retrasos que no sólo mantienen sin uso una inversión de cientos de miles de euros, sino que también inutilizan por completo el Plató 300. Los telexornais, la información meteorológica o el histórico espacio deportivo En Xogo han tenido que desplazarse al Plató 5, un antiguo garaje que, si bien en su día no ofrecía las condiciones mínimas para una emisión, hoy está considerado por la CRTVG “equipado y preparado para grandes eventos”. Es, de hecho, desde donde se emitieron los especiales del 28M y el 23J. Desde allí, los programas de producción propia van saliendo adelante.

A punto de agotarse el nuevo plazo, se ve luz al final del túnel. La CRTVG confirma que “a día de hoy”, los problemas técnicos “están solventados por parte del proveedor”. Esa respuesta no aclara si, como apuntan otras fuentes, eso va a hacer necesarias más obras de las previstas inicialmente y obligará a aumentar los costes. Lo que sí pone es fecha –aproximada– al fin de este calvario: “La instalación del Plató 300 sigue su curso y estará operativo a principios de 2024”.

Pero el gasto no se acaba aquí. Una vez la nueva pantalla esté por fin funcionando, no será personal propio de la casa el encargado de usarla, sino un equipo de expertos fichado para tratar de sacarle el máximo rendimiento. Lo harán al menos durante los seis primeros meses con un coste estimado de 172.000 euros. Este 31 de octubre, la CRTVG ha publicado el contrato para licitar ese “servicio de creación artística de imágenes, gráficos y animaciones” del que ya definen como “estudio global, cross-media, performativo y de configuración libre”. Un “nuevo espacio visual de creación multimedia” que “gira alrededor de una macro unidad de videowall” donde se podrá crear “un número ilimitado de diseños”.

Por tanto, si no hay repetición de las generales, el estreno de la gran pantalla llegará –en el mejor de los casos– ocho meses y dos elecciones después de la que tenía que haber sido su gran noche. Si todos cumplen sus previsiones, el próximo presidente –o presidenta– de la Xunta podría anunciar su victoria sobre un videowall de 100 metros cuadrados de luces LED... a menos que las prisas de Alfonso Rueda sean mayores que las de los técnicos de la CRTVG.