El PP culmina el control absoluto de la CRTVG con el nombramiento en solitario de Concepción Pombo

Luís Pardo

8 de julio de 2025 11:15 h

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Se cumplió el guión previsto y a la tercera fue a la vencida. Concepción Pombo —directora de informativos los últimos ocho años y señalada por oposición y trabajadores como principal responsable de la manipulación— es ya la directora xeral de la Corporación de Servicios Audiovisuais de Galicia (CSAG, hasta ahora CRTVG). No hubo ninguna intriga en un proceso que tuvo que ir tres veces al Parlamento antes de proclamar a la única candidata, la impuesta por el PP. La nueva ley de medios públicos hacía suficiente la mayoría absoluta de los populares para imponer su nombramiento; sin embargo, antes, había que aparentar una búsqueda de consenso en dos votaciones en las que se requería una mayoría cualificada. Finalizado el teatrillo, Pombo tiene ya el mando absoluto de la corporación.

Con anterioridad a la votación definitiva que abría el Pleno del Parlamento de este martes, la viceportavoz del BNG solicitó un “breve turno de intervenciones” antes de que se “consumase el dedazo”. El presidente de la Cámara, Miguel Santalices, se negó inicialmente porque esa posibilidad ya se había rechazado en la junta de portavoces —donde el PP tiene, también, mayoría absoluta—, aunque finalmente permitió que se votase. El rodillo del PP impidó el debate, por lo que sólo quedó el trámite de la votación. Pombo resultó elegida por 39 papeletas a favor frente a 34 en blanco, ya que no se permite votar en contra.

Concepción Pombo (Santiago de Compostela, 1976), responsable de los cuestionados informativos de TVG y RG desde 2018, se convierte así en la primera directora xeral de la CSAG, una corporación que ha cambiado de nombre con la entrada en vigor de la misma ley que le permitió acceder al cargo a través de un dedazo. La norma nació para encontrar una fórmula que permitiese sustituir a Alfonso Sánchez Izquierdo, designado director xeral de CRTVG en 2009 por un Alberto Núñez Fejióo recién llegado a la presidencia.

Izquierdo, de 76 años, no ocultaba sus ganas de dejar el cargo desde la marcha de Feijóo a Madrid pero la ley de 2011 obligaba a alcanzar consenso parlamentario para nombrar a su relevo, un consenso al que la oposición —harta de acusar a la CRTVG de comportarse como “el órgano de propaganda del PP”— no podía plegarse; por eso, finalizado su mandato oficial, el predecesor de Pombo llevaba casi una década en su puesto de forma interina.

Bajo la coartada de adaptar a la corporación a la realidad tecnológica actual y al nuevo reglamento europeo —que buscar eliminar el control político de los medios públicos, justo lo contrario de lo que promueve la norma gallega—, la ley de medios, aprobada en solitario en marzo por el PP, además de eliminar órganos profesionales de contrapeso, como el Consello de Informativos o el Estatuto de Redacción, recogía en una disposición adicional la posibilidad de elegir al director xeral por mayoría absoluta si no se alcanzaba una cualificada —dos tercios de la cámara en un primero intento, tres quintos en el segundo— que sabían imposible. Con la votación de este martes, el cambio legislativo ha cumplido su principal objetivo.

Primeras reacciones

Minutos después de la proclamación de Pombo, el BNG distribuyó unas declaraciones de Olalla Rodil en la que acusaba al PP “más ultra de la historia” de “pisar el acelerador para hacerse con el control absoluto de la radio y la televisión públicas”. Rodil calificó de “dedazo” un nombramiento que supone un “enorme retroceso democrático”. “La CRTVG descansa en paz”, escribió el PSdeG en la red X. “Rueda consiguió lo que quería con el nombramiento de Concha Pombo. Ya dirige los medios públicos desde su despacho”.

El movemento Defende a Galega —que ha cumplido más de siete años de lucha contra la manipulación informativa— escribió en sus redes sociales: “El PP consuma en el Parlamento el atraco a los medios públicos. Concha Pombo accede a la dirección xeral sólo con los votos de la derecha, que premia así a quien llevó a A Galega a las más altas cotas de manipulación y servilismo y a las más bajas audiencias”.

Además, la recién creada Red de Radios y Televisiones Públicas En Lucha —formada por comités de empresa y secciones sindicales de todos los medios autonómicos y estatales de carácter público— convocó sus primeras concentraciones contra las injerencias políticas este martes, en coincidencia con el nombramiento de la nueva directora xeral de la CSAG. “No les importa destruir carreras, privatizar servicios, formar redacciones paralelas con periodistas de su cuerda, favorecer a productoras o grupos afines a sus siglas. Todo es con el dinero de todos los ciudadanos y ciudadanas”, recuerdan en su convocatoria.