LEER ESTE TEXTO EN CATALÁN
La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha pedido a las empresas concesionarias y al sindicato SATI “un último esfuerzo” para solucionar el conflicto laboral desatado en el TIB mientras los representantes de los trabajadores debaten si “endurecer” la huelga, que este jueves cumple su décimo día.
La líder autonómica, en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X, ha hecho un llamamiento a “la responsabilidad, la voluntad de entendimiento y a un último esfuerzo” a ambas partes después de que ya hayan pasado “muchos días de negociación y acercamientos importantes con la mediación del Govern”.
Prohens ha pedido que trabajadores y empresarios sean capaces de llegar a un consenso para firmar un nuevo convenio colectivo “que permita mejorar las condiciones de los trabajadores, garantizar el servicio y desconvocar la huelga delante del perjuicio a los usuarios del transporte público de Baleares”.
Al mismo tiempo que la presidenta autonómica ha publicado estas palabras, los responsables del SATI están reunidos para debatir si “endurecer” la huelga, han confirmado fuentes sindicales.
Su intención es “dar un giro” a unas movilizaciones que iniciaron con tres paros de 24 horas y siguieron con una huelga indefinida desde el pasado viernes, pero que por el momento “no están funcionando”.
Esto, después de que anoche volvieran a fracasar las negociaciones que mantuvieron con las empresas concesionarias en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de Baleares (Tamib).
Según la versión de los trabajadores, tras debatir “cada punto del preacuerdo” y únicamente a falta de la firma, la patronal empezó a “fraccionarse” y se fueron “descolgando del texto para provocar finalmente la ruptura” y, como consecuencia, acabaron levantándose de la mesa de negociación.
Después de este nuevo fracaso, precisamente, desde el SATI reclamaron a Prohens que “si de verdad defiende a los ciudadanos de Baleares tome cartas en el asunto y no mire hacia otro lado”.