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El alcalde de Eivissa, Rafa Triguero, ha anunciado que el Ayuntamiento solicitará al Estado la declaración de zona catastrófica como consecuencia de los daños materiales ocasionados por el temporal 'Gabrielle', que este martes provocó inundaciones, derrumbes y varios rescates. La principal estación de la capital ibicenca registró 254 litros por metro cuadrado (l/m2), más de la mitad de lo que suele llover en un año. Las lluvias torrenciales llevaron a activar la alerta por riesgo extremo así como a la suspensión de las clases y de los desplazamientos por mar y aire, además de obligar a la Unidad Militar de Emergencias (UME) a reforzar con 152 efectivos su despliegue en la mayor de las Pitiüses.
Además de las cifras registradas por la estación de Eivissa, la del aeropuerto contabilizó 174 l/m2, el dato más elevado desde 1952, y la de Formentera, 109 l/m2, la mayor cantidad desde que en 2015 se comenzaron los registros. Se trata, en palabras del portavoz de la Aemet Miquel Gili, de “cantidades extraordinarias” que suponen “récords absolutos” en estas estaciones.
La petición de Eivissa cuenta con otros precedentes recientes en Balears. El principal tuvo lugar en octubre de 2018, cuando una torrentada arrasó el municipio mallorquín de Sant Llorenç des Cardassar y otras localidades del Llevant de Mallorca y dejó trece víctimas mortales y cuantiosos daños materiales. A raíz de estos hechos, el Consejo de Ministros aprobó la declaración de zona catastrófica, lo que permitió movilizar ayudas estatales para los afectados y sufragar parte de los costes de reconstrucción.
La declaración fue clave para canalizar ayudas extraordinarias y acelerar los procesos de reparación de infraestructuras, viviendas y explotaciones agrícolas. Ahora, Eivissa espera que el Estado active de nuevo este mecanismo para paliar los daños ocasionados por las intensas lluvias y dar apoyo tanto a los vecinos afectados como a las administraciones locales.
A lo largo de la pasada noche, los servicios de Emergencias han gestionado 37 incidentes “prioritarios” en Eivissa, tal como ha informado este miércoles el director general de Emergencias, Pablo Gárriz.
En declaraciones a la prensa tras la reunión del Centro de Coordinación de Emergencias celebrada en la isla, Gárriz ha señalado que la prioridad pasa ahora por restablecer los tramos viarios cerrados tras el temporal, así como actuar en viviendas donde no hay luz o no tienen condiciones de habitabilidad después de la tromba de agua.
“Hemos conseguido con Endesa y Red Eléctrica que la electricidad esté restablecida en todos los puntos, menos en algunas infraestructuras críticas como es la zona del puerto, donde hay transformadores anegados”, ha indicado. Gárriz también ha asegurado que les preocupaba la planta de logística de hidrocarburos, de donde se abastece la isla de combustible. En estos momentos, el combustible para la aviación está garantizado.
Una de las últimas intervenciones llevadas a cabo anoche fue el rescate de tres personas que resultaron heridas tras el derrumbe de unas rocas sobre dos plantas de un edificio de un hotel como consecuencia de las inundaciones. Uno de los afectados, que quedaron atrapados en varias plantas del edificio, fue trasladado a una clínica de Eivissa.