Un empleo para romper estereotipos
Hay que admitir que los estereotipos son una losa y que se aferran como lapas al coletivo general. Levantarlos y mirar lo que subyace detrás cuesta. Es un esfuerzo mental no siempre sencillo. En ese sentido, los estereotipos ligados a etnias o grupos sociales... arraigan y se extienden casi como una metástasis. ¿Quién no ha mirado con prevención una u otra colectividad?
“Uzipen trata de que la población gitana se integre mediante el trabajo”, cuentan sus representantes. La población gitana en España suma oficialmente unas 750.000 personas, pero el Secretariado Gitano explica que por su propia idiosincrasia y distribución, la cifra real “puede llegar al millón”. Además, “todos los estudios socio-demográficos llevados a cabo revelan que se trata de una población joven, en la que alrededor de un tercio tendría una edad inferior a 16 años, que mantiene unas tasas de natalidad sustancialmente superiores a la media del conjunto de la población”, relatan. En su Estrategia para la Inclusión Social, dentro de los ejes claves de actuación (junto a la vivienda, la sanidad y la educación) está el empleo.
Uzipen es un emprendimiento social nacido al calor del Secretariado -e impulsado por Momentum Project de BBVA y Esade- que utiliza el trabajo protegido para que este colectivo adquiera habilidades para el mercado ordinario. “Por falta de competencias, estas personas no logran sostener un empleo”, analizan. Así que esta empresa les otorga un entorno previo donde adquirir habilidades. “Además visibilizamos que los gitanos pueden tener un trabajo y una nómina. Nuestros chicos y señoras son la que va a hablar con los clientes, acuden al trabajo, cumplen un horario...”, añaden.
La empresa, de unos 13 trabajadores, se dedica a las reformas y la limpieza básicamente. “Las reformas todavía se contratan”, cuentan. Son líneas productivas que permiten a los trabajadores y trabajadoras “poner en práctica lo que han podido aprender en las labores previas de los talleres ocupacionales”. Al existir Uzipen, “se puede tirar de esa cantera para contratar personas que de otra manera verían complicado incorporarse al mercado” por los estereotipos. Respecto a la limpieza, “es un sector muy adecuado para mujeres algo más mayores, con poca preparación y que sólo le dedican unas hora al día porque tienen que seguir llevando la familia”.
La empresa ha montado un tercer palo especialmente rompedor en cuanto a la imagen colectiva y generalizada (negativa) de los gitanos: “Una especie de división de azafatas de congresos que quiebra todavía más el estereotipo”. Con todos esos mimbres, opinan, se potencia la competencia laboral y social con lo que se multiplica “el nivel de empleabilidad” para que recalen en empresas ordinarias.
Este entorno de trabajo protegido es posible ya que su principal cliente, el Secretariado Gitano, lo que “nos ha permitido equivocarnos muchos y aprender durante nuestro primer año”. Con esa experiencia, “pudimos salir a contratar con clientes ordinarios porque lo que tenemos claro es que o crecemos o nos caemos”.
