Una jueza federal ha desestimado los casos penales contra el exdirector del FBI, James Comey, y la fiscal general de Nueva York, Letitia James, al concluir que la fiscal que presentó los cargos a instancias del presidente Donald Trump fue nombrada ilegalmente por el Departamento de Justicia, informa The Associated Press.
Los fallos de la jueza de distrito estadounidense Cameron McGowan Currie constituyen una reprimenda contra la Administración Trump para perseguir a sus rivales políticos. También pone de manifiesto las maniobras legales para nombrar a una fiscal leal dispuesta a presentar los casos.
Las órdenes convierten a Lindsey Halligan en la última fiscal de la administración Trump en ser descalificada debido a la forma en que fue nombrada.
Tanto Comey como James acusados habían solicitado que los casos fueran desestimados con carácter definitivo para que el Departamento de Justicia no pueda volver a presentarlos. Sin embargo, no queda claro si el Departamento de Justicia intentará reabrir los procesos ni cómo lo haría.
La orden de este lunes se refiere exclusivamente al mecanismo que empleó la Administración Trump para nombrar a Halligan, una exasesora de la Casa Blanca sin experiencia previa como fiscal, para dirigir una de las oficinas más importantes y prestigiosas del Departamento de Justicia.
Halligan fue nombrada para el cargo en septiembre después de que otro fiscal interino, Erik Siebert, fuera forzado a renunciar en medio de la presión de Trump para que presentara cargos contra Comey y James.
Después de la renuncia de Siebert, los abogados de Comey argumentaron que los jueces del distrito judicial federal deberían haber tenido la última palabra sobre quién ocuparía la vacante. En cambio, Trump nominó a Halligan mientras instaba públicamente a Bondi en una publicación en redes sociales a tomar medidas contra sus oponentes políticos, diciendo en una publicación de Truth Social que “¡¡¡DEBE HACERSE JUSTICIA, AHORA MISMO!!!”.
Comey fue acusado días después de cargos de declaración falsa y obstrucción al Congreso, y James fue acusada poco después en una investigación de fraude hipotecario.
Los jueces han descalificado por separado a fiscales interinos en Nueva Jersey, Los Ángeles y Nevada, pero han permitido que los casos presentados bajo su supervisión sigan adelante.
Sin embargo, los abogados de Comey y James argumentaron que el fallo de Currie debía ir aún más lejos porque Halligan fue la única firmante de las acusaciones y la principal impulsora de las mismas.
Comey ha sido durante años uno de los principales antagonistas de Trump. Nombrado para el cargo en 2013 por el presidente Barack Obama, Comey, en el momento de la elección de Trump en 2016, estaba supervisando una investigación sobre si su campaña presidencial había conspirado con Rusia para influir en el resultado de las elecciones, informa Associated Press.
Enfadado por esa investigación, Trump despidió a Comey en mayo de 2017, y han protagonizado enfrentamientos verbales desde entonces.
James también ha sido blanco de la ira de Trump, especialmente desde que logró una sentencia millonaria en su contra y contra la Organización Trump en una demanda que alegaba que había defraudado a los bancos al sobrevalorar el valor de sus propiedades inmobiliarias.
Un tribunal de apelaciones anuló la multa, que había ascendido a más de 500 millones de dólares con intereses, pero confirmó la sentencia del tribunal inferior que dictaminaba que Trump había cometido fraude.
La Casa Blanca se defiende
“Lindsey Halligan fue nombrada legalmente”, ha dicho la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt: “Sé que ha habido una jueza que claramente está intentando proteger a Letitia James y James Comey de rendir cuentas, y por eso tomó esta medida sin precedentes de desestimar las acusaciones contra estas dos personas. Pero el Departamento de Justicia apelará muy pronto, y nuestra posición es que Lindsey Halligan está sumamente cualificada para este puesto, y que, lo que es más importante, fue nombrada legalmente”.