Unicef ha denunciado este martes la situación de los niños en Gaza. En total, 3.747 niños han muerto desde que comenzó el conflicto por los ataques de Israel y al menos 940 han desaparecido, ha denunciado la agencia de Naciones Unidas dedicada a la protección infantil.
“Gaza se ha convertido en un cementerio para miles de niños y en un infierno para todos los demás”, sostuvo el portavoz de UNICEF, James Elder. “Nuestros temores más grandes sobre el número de niños asesinados, que pasó de docenas a cientos y finalmente a miles, se hicieron realidad en tan sólo quince días. Las cifras son escalofriantes y aumentan significativamente cada día”, ha lamentado en una conferencia de prensa en Ginebra.
El portavoz dijo que más allá de las bombas, el acceso al agua y el trauma psicológico se han convertido en amenazas muy graves para los niños, con el primer problema que les pone en un riesgo más inmediato de morir por deshidratación, en particular en el caso de los lactantes.
En estos días, la capacidad de producción de agua en Gaza es de tan solo el 5% de su producción diaria antes de la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás. Elder relató que los trabajadores humanitarios que siguen trabajando en Gaza, incluyendo los empleados de UNICEF, también sufren las secuelas que está dejando la intensa violencia que se vive en el territorio palestino.
“¿Y si no hay alto el fuego, ni agua, ni medicinas, ni liberación de los niños y niñas secuestrados? Entonces, nos precipitamos hacia horrores aún mayores que azotan a niños y niñas inocentes”, concluye el portavoz de UNICEF.
A través de EFE.