La evacuación de civiles prevista para el sábado en Mariúpol no se llevó a cabo, según ha informado un asesor del alcalde de la ciudad, Petro Andriushchenko, a través de su canal de Telegram. Aunque no se trata de un comunicado oficial, varias agencias internacionales se hacen eco de sus palabras sobre la “frustrada” evacuación prevista en la ciudad sitiada y que cuenta como último punto de resistencia de las fuerzas ucranianas en la planta siderúrgica de Azovstal, donde también se refugian también unos mil civiles.
El funcionario ha culpado a las fuerzas rusas del fracaso del corredor humanitario que el Gobierno ucraniano había anunciado para este mediodía. Según su testimonio, alrededor de “200 personas” se habían reunido en un punto para ser evacuadas hacia Zaporiyia, pero los militares rusos les ordenaron dispersarse con la advertencia de posibles bombardeos.
En cambio, Andriushchenko apuntó sí se cargaron autobuses con residentes de Mariúpol, pero con destino a zonas ocupadas por los rusos. Este sábado, el Ayuntamiento ha denunciado que unas 300 personas, 90 de ellas niños, han sido deportadas de forma forzosa a Rusia.
Las milicias prorrusas por su parte acusaron a las tropas ucranianas atrincheradas en la ciudad de frustrar las evacuaciones al disparar contra lugares donde se iban a reunir los ciudadanos, recoge la agencia EFE desde Moscú. Petro Andriushchenko ha tachado de “mentiras” las acusaciones de disparos.