Las fuerzas rusas continúan los bombardeos a diferentes puntos del territorio ucraniano, incluidos objetivos en zonas con “gran densidad de población civil”, según el último parte diario de la inteligencia británica, difundido por el Ministerio de Defensa.
Rusia pretende rodear a las fuerzas ucranianas que están peleando en el Donbás, en el este del país, y para ello está desplazando a tropas desde sus posiciones en Járkov, en el norte, y Mariúpol, en el sur, según la última evaluación del Reino Unido.
En el parte bélico que el Ministerio de Defensa británico elabora a partir de sus informes de inteligencia, el Reino Unido señala que Rusia “parece estar concentrando sus esfuerzos en cercar a las fuerzas ucranianas que se enfrentan directamente a las regiones separatistas en el este del país”.
Y para ello Rusia recurre a tropas que ha desplegado en Járkov y Mariúpol, donde se libran dos de las principales batallas de la guerra.
El Ejército ruso sigue confiando en sus misiles a distancia, lanzados desde el espacio aéreo ruso, para reducir su exposición a los ataques aéreos de las fuerzas ucranianas, continúa el reporte, que precisa que el margen de error que ha detectado Estados Unidos en los misiles del Kremlin ha llevado a sus tropas a una encrucijada: o bien usar misiles menos sofisticados o bien asumir mayores riesgos a la hora de lanzarlos.