El Gobierno de Reino Unido ha anunciado este domingo que dará más competencias a la policía para prohibir o restringir las manifestaciones, después de que las fuerzas de seguridad británicas detuvieran a casi 500 personas este sábado, en una protesta pacífica en apoyo del grupo propalestino Palestine Action.
La ministra del Interior, Shabana Mahmood, ha asegurado que enmendará la Ley de Orden Público de 1986. Así, los agentes puedrán tener en cuenta factores como “el efecto acumulativo” de las manifestaciones y su impacto en los vecindarios a la hora de decidir si autorizan las protestas o no. “Las protestas multitudinarias y reiteradas pueden hacer que sectores de nuestro país, en particular las comunidades religiosas, se sientan inseguros, intimidados y con miedo de abandonar sus hogares. Esto ha sido particularmente evidente en el considerable temor dentro de la comunidad judía”, ha dicho la ministra laborista.
El Gobierno británico decidió hace unos meses incluir a Palestine Action en la lista de organizaciones terroristas, después de que el grupo organizara protestas contra Donald Trump e Israel. El veto a la asociación levantó graves discusiones sobre la libertad de expresión y el derecho a la protesta en el país. En la manifestación del sábado —una sentada en silencio en la londinense plaza de Trafalgar para apoyar al grupo propalestino— fueron detenidas 488 personas. En torno a 1.500 personas han sido detenidas desde julio y llevadas ante la Justicia por pertenencia o apoyo al grupo, que, por su parte, trata de impugnar su ilegalización.