ACNUR aclara que ninguno de los niños es huérfano
La delegada en Chad del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Annet Rehrl, afirmó hoy que ninguno de los 103 niños que la ONG francesa el Arca de Zoé intentó trasladar a Francia, es huérfano y denunció que las personas detenidas de la organización “hicieron de todo”, incluso “poner vendajes falsos a los niños” para que parecieran más desvalidos de lo que realmente estaban. En declaraciones a Europa Press, Rehrl denunció que “estos niños tienen padre y madre y no son huérfanos” como han podido corroborar tras varias entrevistas con los menores. Además, en ACNUR “se sabe que, efectivamente, hay familias en Francia y otros países de Europa que ya han pagado una cierta cantidad de dinero para quedarse con ellos”, apostilló.
Según la página web de El Arca de Zoé, la intención de la ONG era llevar a los “huérfanos” a Francia y, una vez allí, solicitar asilo político declarando a los menores 'refugiados' para garantizarles la acogida y permanencia en el país.
Para ACNUR, esto es “absolutamente ridículo”, entre otras cosas “porque si el niño viene de Chad ni siquiera puede ser considerado refugiado”. Lo primero para determinar si una persona recibe o no esta condición, es conocer su procedencia, algo que no puede aclararse aún en el caso de los 103 menores puesto que carecen de documentación.
“Un menor no acompañado siempre tiene la protección del ACNUR y del Estado y si los llevan a Francia sería el Gobierno francés quien tendría que ocuparse, pero es impensable que unos adultos se presenten allí con 103 niños y reclamen que son refugiados porque es imposible, así no funcionan las cosas. Además, si vienen de Chad, ni siquiera serían refugiados, es una tontería”, explicó Rehrl.
En opinión de la delegada de ACNUR, hay más que un fin humanitario detrás de las intenciones de 'El Arca de Zoé' porque, para empezar “parecen niños bien cuidados”, no procedentes de una zona de conflicto. Además, la delegada en Chad denuncia que “esa gente ni siquiera les había dado agua ni nada de comer en todo el viaje” y aunque “ninguno de los 103 estaba enfermo, llevaban vendajes falsos” porque “la ONG ha hecho de todo para montar una historia”.
BUSCAR A LAS FAMILIAS
En este momento, los 103 menores se encuentran alojados en un orfanato en Abeché bajo supervisión de ACNUR, que proporciona agua y comida mientras intenta averiguar, mediante entrevistas, cómo se llaman y de dónde proceden los menores. Sin embargo, “son muy pequeños y se va a tardar mucho en verificar la información”.
Para ello, ACNUR cuenta con un mecanismo de identificación que se utiliza generalmente con refugiados. Se trata, primero, de “determinar la edad y la tribu a la que pertenecen” los niños y después recopilar “otras pistas” que, junto a las fotografías, servirán al personal de Cruz Roja Internacional para recorrer pueblos y asentamientos en busca de familias con hijos desaparecidos.
Las autoridades chadianas intervinieron la semana pasada un vuelo charter de la compañía catalana Girjet en el que viajaban nueve miembros del Arca de Zoé junto a 103 menores de entre tres y cinco años de edad, que iban a ser trasladados a Francia, presuntamente, para ser dados en adopción. La operación se saldó con la detención de los miembros de la ONG, además de los tripulantes de la aeronave, siete españoles que aún permanecen bajo custodia del Gobierno de Chad.
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