Advertencia sobre el fósforo
Los aditivos a base de fósforo convierten la comida rápida y otros productos alimentarios en una elección peligrosa para los pacientes renales, aunque tampoco son convenientes para personas sanas, según advierte un artículo recién publicado por la revista de la Asociación Médica Americana (JAMA).
La elevación de los niveles de fósforo en sangre puede desencadenar cardiopatía, enfermedades óseas e incluso poner en riesgo la vida de los pacientes con enfermedad renal avanzada. Para estas personas, alimentos que contienen mucho fósforo de forma natural ya son de por sí elementos prohibidos en la dieta (productos lácteos, ciertas carnes y frutos secos, entre otros).
El problema, según destaca Ashwini R. Sehgal, de la Universidad Case Western Reserve (Estados Unidos) es que el empleo de aditivos ricos en fósforo se ha convertido en una práctica común en la industria alimentaria.
Los aditivos en cuestión suelen emplearse para aromatizar y conservar carnes, queso y bebidas, entre otros alimentos, y es muy difícil que los consumidores estén debidamente informados sobre los niveles de fósforo que contienen estos productos.
En un estudio sobre 279 pacientes renales que padecían niveles elevados de fósforo en sangre, los expertos lograron reducir esa cantidad únicamente instruyendo a los enfermos sobre qué alimentos debían evitar. Al cabo de tres meses, esa medida logró reducir a la mitad o más la cantidad de fósforo consumida, según diversos análisis.
Los investigadores recomiendan que se obligue a los fabricantes a indicar en las etiquetas si sus productos contienen aditivos con fósforo, así como ofrecer incentivos a las alternativas más saludables para estos pacientes y para la población en general.
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