Amnistía Internacional pide el fin de las lapidaciones en Irán

La organización pro derechos humanos, Amnistía Internacional , denuncia como, una vez más, los tribunales de Irán condenan a muerte por lapidación a varios iraníes. La vida de 10 personas (ocho mujeres y dos hombres) corre serio peligro si la sentencia se lleva acabo. Este es el caso de Sakineh Mohammadi, quien fue declarada culpable, el 15 de mayo de 2006, de tener una “relación ilícita” con dos hombres, por lo que fue condenada a recibir 99 latigazos. En septiembre de ese mismo año, Sakineh fue acusada de “adulterio estando casada”.

Un año después, el 27 de mayo de 2007, el Tribunal Supremo confirmó la condena de muerte. La causa se remitió a la Comisión de Amnistía e Indulto dos veces y en ambas se le denegó la petición de indulto. Hace tres meses, el abogado de Sakineh volvió a pedir a la Comisión de Amnistía e Indulto que revisara su causa. “Se ignora cuánto tardará la Comisión en contestar, pero, si rechaza la petición, el riesgo de ejecución por lapidación será inminente”, asegura Amnistía Internacional.

Como en ocasiones anteriores, la ONG ha puesto en marcha una campaña a través de Internet para recoger firmas que ayuden a impedir que se cometan estas lapidaciones. En www.actuaconamnistia.org , se insta al gobierno de Mahmud Ahmadineyad a abolir totalmente y de inmediato esta práctica y a conmutar todas las condenas por lapidación pendientes. Por el momento son ya 110.000 las firmas conseguidas.

Esta práctica es uno de los más firmes objetivos por eliminar de la organización pro derechos humanos, “Amnistía Internacional considera que la ejecución por lapidación agrava la brutalidad de la pena de muerte ya que es un método concebido específicamente para aumentar el sufrimiento de la víctima. Además, Irán hace caso omiso a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, según la cual tratar el adulterio como delito es contrario a las normas internacionales”, aseguran desde la asociación.

Por otro lado, la organización alerta sobre el aumento de ejecuciones que se están cometiendo en este país, desde las pasadas elecciones presidenciales, celebradas el pasado 12 de junio. “En las ocho semanas transcurridas desde las elecciones presidenciales del 12 de junio hasta la investidura de Mahmoud Ahmadineyad el 5 de agosto para cumplir su segundo mandato como presidente, se ha observado un alarmante aumento de las ejecuciones llevadas a cabo por las autoridades iraníes. En poco más de 50 días, Amnistía Internacional ha documentado al menos 115 ejecuciones, lo que supone un promedio de más de dos ejecuciones diarias”, afirma Amnistía Internacional.

Estas 115 ejecuciones en 50 días es una cifra más que preocupante, sobre todo, si se compara con las 196 llevadas a cabo entre principios de año y el 12 de junio. Desde que se conociera el resultado de los comicios y millones de iraníes salieran a la calle para mostrar su descontento, la represión en Irán se ha convertido en un arma habitual de las autoridades.