Australia podría convertirse en una República
La campaña a las elecciones generales que se celebrarán el próximo sábado en Australia ha sacado a debate la jefatura del Estado. La primera ministra, Julia Gillard, ha propuesto que el país se convierta en república una vez que Isabel II muera. Su rival, el conservador Tony Abbot, no cree que este cambio sea necesario.
En este sentido, Gillard considera necesario un debate en Australia para buscar un modelo adecuado de república. No obstante ha dejado constancia del aprecio del pueblo australiano hacia la reina y ha declarado a la cadena de televisión ABC News “creo que el momento apropiado para que esta nación pase a ser una república es cuando cambie el monarca”, ya que ese será el momento adecuado para una transición.
Por otro lado, su contrincante, el conservador y promonárquico Tony Abbot, que fue director ejecutivo de “Australianos por una Monarquía Constitucional” enre 1993 y 1994, no está de acuerdo con este cambio. Ha declarado que el sistema monárquico ha funcionado bien y que “no veo ninguna razón por la que no pueda seguir funcionando bien en el futuro”, además se ha mostrado escéptico ante los episodios de republicanismo en su país.
El país australiano que es independiente desde 1901, continua teniendo a la reina Isabel II como jefa de Estado. En este sentido, los australianos ya sometieron a referéndum esta situación, en 1999, cuando el país se pronunció en contra de convertirse en república. Isabel II reina en Reino Unido y en otros quince Estados soberanos independientes miembros de la Commonwealth, entre ellos Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Jamaica y varios archipiélagos.
Pronóstico electoral
A falta de tres días para las elecciones al Parlamento australiano, los pronósticos dan una ventaja de tres puntos a la primera ministra, la laborista Julia Gillard, según una encuesta publicada este miércoles y realizada por la agencia Reuters.
El sondeo apunta que la intención de voto para Gillard es de 51,5 puntos, mientras que para su rival, Tonny Abbott, es de 48,5 de los sufragios. Si estos resultados se mantienen, el partido laborista mantendría su mayoría, si bien, perdería un total de once escaños.
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