Calderón pide a Francia respeto por el caso Cassez

Los gobiernos de Francia y México parecen estar al borde de una crisis diplomática por el conocido como caso Cassez, el de la ciudadana gala Florence Cassez, condenada por la justicia mexicana por secuestro. En sus últimas declaraciones, el presidente mexicano, Felipe Calderón, advirtió que su país no se va a “someter” a Francia por este caso y pidió “respeto” para las instituciones mexicanas.

Tras días de acusaciones cruzadas entre ambos países, Calderón se refirió por primera vez a la polémica para decir que, aunque su gobierno tiene “la mano tendida” al “amigo” Francia, no va a permitir “que por situaciones totalmente arbitrarias se quiera someter a México”.

“Nosotros hemos sido respetuosos siempre, de Francia, de su gobierno, de sus poderes, de sus instituciones y exigimos el mismo respeto”, pidió Calderón y recordó que “un caso judicial totalmente revisado” no puede perjudicar las relaciones bilaterales. “Sería un error, me parece un error y que no lo podemos permitir”, agregó, en una entrevista concedida a una televisión mexicana.

Cassez fue detenida en 2005 junto a su novio, de nacionalidad mexicana, en un operativo policial realizado en un inmueble de la capital mexicana donde fueron encontradas tres personas, incluyendo una niña, que supuestamente estaban secuestradas. Cassez, condenada a sesenta años de cárcel, alega que no estaba al tanto de las actividades de su pareja.

“Yo respeto la política exterior de otros países, pero no se puede pensar que México porque es un país en desarrollo, porque es un país con carencias, es un país que se va a dejar”, recalcó Calderón. En este sentido, advirtió que “se equivoca quienes piensen así”.

La semana pasada, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, aseguró que está decidido a resolver el “problema humanitario” de Florence Cassez. “Estoy decidido a resolver el serio problema humanitario de Florence Cassez”, declaró Sarkozy a la prensa. “Tenemos que seguir y obtener resultados”, ha agregado.

Sarkozy ha recibido en diez ocasiones a los padres de Cassez en el palacio del Elíseo. La última vez fue el pasado lunes, pocos días después de que un tribunal mexicano rechazara el amparo presentado por la defensa, confirmando así la sentencia de 60 años de prisión dictada en marzo de 2009.