La portada de mañana
Acceder
El Gobierno da por imposible pactar la acogida de menores migrantes con el PP
Borrell: “Israel es dependiente de EEUU y otros, sin ellos no podría hacer lo que hace”
Opinión - Salvar el Mediterráneo y a sus gentes. Por Neus Tomàs

Colgando de un hilo

Rioja2

0

Doce meses después, con un entrenador nuevo y jugadores supuestamente más contrastados, el Naturhouse está repitiendo, pasito a pasito, la traumática experiencia del Darien. El equipo parece condenado a luchar hasta el último minuto de liga por mantener la categoría.

Lejos han quedado los sueños de entrar en Copa del Rey, con los que fantaseaban los aficionados a medida que se iba presentando a la plantilla. De hecho, uno de sus acompañantes en el año del ascenso, el Antequera, ha sido quien ha sabido crecer lo suficiente para meterse en dicha competición.

Sin posibilidad de soñar, la realidad es mucho más cruda. El Naturhouse lleva, a estas alturas, dos puntos más que el año pasado, pero, a cambio, la liga está un poco más apretada y ya no permite errores.

Así, mientras que en 2006/2007 el Naturhouse era decimocuarto, aunque empatado a puntos con los puestos de descenso, ahora está un poco más arriba, en la undécima plaza y saca dos puntos de ventaja a Teucro, el primer equipo que baja de categoría. Pero Pilotes, Algeciras y un Teka en alza le pisan los talones. Con los andaluces ya han jugado los dos encuentros y tienen el average perdido; a los cántabros aún tienen que recibirlos en casa, mientras que el Naturhouse deberá jugársela en Vigo a escasas jornadas para el final.

El conjunto riojano está pagando cara su debilidad fuera de casa, donde sólo ha conseguido un punto en toda la temporada. Después de nueve partidos disputados lejos de casa, el Naturhouse está echando por tierra la buena campaña que ha realizado en el Palacio de los Deportes de Logroño. Si sólo se contasen sus encuentros como local, el equipo de Jota estaría situado en séptima posición de la tabla. Por contra, si sólo tuviésemos en cuenta los partidos en los que viste de visitante, sería el merecido farolillo rojo.

Hay datos que asustan. Por ejemplo, que el Naturhouse fuese incapaz de ganar al Teucro, el peor conjunto local de la categoría junto a Keymare Almería. Y más aún: los de Jota no pueden llegar a las dos últimas jornadas con la salvación en el aire, porque se enfrentan a Portland y Barcelona en esos dos partidos críticos.

La situación empieza a tener cierto aire desesperado. Sobre todo porque todos sus perseguidores han cosechado, en los tres partidos de la segunda vuelta, mejores resultados que el Naturhouse. Su futuro vuelve a estar, por segundo año consecutivo, colgando de un fino hilo.

Etiquetas
stats