El Caja Rioja, sin brillo, sufre más de lo necesario ante el Prat
72.- Caja rioja: Smith (23), Francois (10), Mediano (10), Martínez (10), Chufi (5) -quinteto inicial-, Carreto, Molina, Arévalo, Herrero, De Santana (2) y Navarro (12).
65.- Prat Joventut: Ortega (21), Rubio (10), Valla-Llobera (5), Oliva (8), Llorens (6) -quinteto inicial- Jelinek (4), Del Castillo (2), Mestres (9) y Homs.
Parciales: 18-18, 37-30 (descanso), 45-44 y 72-65 (final). Arbitros: Rodríguez y Vázquez. Excluyeron por faltas personales al visitante Llorens. Incidencias: Unos 300 espectadores en el Palacio de los Deportes de La Rioja.
Caja Rioja 72 - Prat Joventud 65
El Caja Rioja ha iniciado la temporada con un triunfo ante el Prat Joventut más “sufrido” de lo necesario debido a que el Caja Rioja no tuvo constancia y alternó buenos momentos con bajones que permitían el acercamiento de su rival.
Los locales no obtuvioern la victoria prácticamente hasta el final, aunque en realidad, la diferencia entre ambos fue evidente, sobre todo en el concepto de juego.
Porque cuando el Caja Rioja hizo un juego coherente fue por delante, pero cuando cayó en el ritmo de su rival, en la precipitación y la falta de acierto en defensa fue cuando el partido se le pudo ir.
El equipo riojano tardo tiempo en entrar en el partido y por eso no estuvo por delante en el marcador hasta el primer minuto del segundo cuarto (21-18) con un triple de DeForrest Smith, el mejor del Caja Rioja aunque en algún momento pecó de precipitación.
El empuje del alero americano y otros pocos destellos de Navarro y Mediano bastaron para desequilibrar el partido. Pero el Prat encontró los puntos débiles del Caja Rioja, sobre todo en el juego interior, y en el tercer cuarto llegó a equilibrar la contienda.
En el último cuarto el Caja Rioja anotó un 8-0 de salida, en poco más de cuatro minutos, que parecía definitivo pero no lo fue. De nuevo el Prat volvió a jugar por dentro y acertó en el triple, con lo que se colocó a tres puntos, 63-30 y con opciones de hacerse con el partido.
No hubiese sido justo, y no lo fue, por mucho que el Caja Rioja evidenció nervios y falta de asentamiento en esos minutos. Pero el rival no le apretó y pudo ganar, aunque sin un contrario tan endeble quizás el desenlace hubiese sido otro.
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