El Gobierno riojano no sella el ERE de Lear por falta de documentos
El Gobierno de La Rioja no ha sellado el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la multinacional de la automoción del automóvil Lear para su planta del municipio riojano de Arrúbal al faltar diversa documentación, como las cuentas de 2010 firmadas por un auditor.
El presidente del comité de empresa de la factoría riojana, Luis Miguel Rodríguez, ha indicado que ha recibido una carta de la Dirección General de Trabajo del Gobierno regional en la que comunica esa decisión de no sellar el ERE, que plantea el cierre de la fábrica, cuya plantilla asciende a 305 trabajadores.
Esta comunicación de la Dirección General, que también se ha remitido a los responsables de Lear, señala que, antes de sellar el ERE, es necesario que la empresa presente el número y clasificación profesional de los trabajadores empleados habitualmente en el último año y las cuentas anuales de 2010 debidamente auditadas.
En la documentación presentada por Lear respecto a las cuentas de 2010 no consta la firma del auditor, según el Gobierno regional, que también ha solicitado a Lear las cuentas provisionales de 2011, firmadas por los administradores o representantes de la empresa.
Las cuentas consolidadas del grupo de empresas de 2010 debidamente auditadas también es otro documento pedido por la administración autonómica.
La empresa tiene diez días para presentar esa documentación requerida por el Gobierno de La Rioja y, a partir de que éste selle el ERE, hay un plazo de treinta días para su negociación, por lo que “el contador está aún ha cero”, según el presidente del comité.
Los representantes de Lear y del comité de empresa, en la reunión que han mantenido hoy, han alcanzado un acuerdo respecto al reconocimiento de la antigüedad de la totalidad de la plantilla, excepto en el caso de tres trabajadores, a los que se les reconoce la correspondiente al último periodo en el que han trabajado en la factoría de Arrúbal.
El presidente del comité ha expresado su “satisfacción” ante el hecho de que la empresa haya reconocido la antigüedad, ya que era una condición “sin ecuanum” para continuar con la negociación del resto de aspectos, como las indemnizaciones y el plan social.
La multinacional, el pasado nueve de septiembre, anunció su decisión de cerrar su fábrica de La Rioja, debido a la “importante” caída de las ventas“, los ”muy elevados“ costes de producción y al ”difícil“ contexto económico actual y futuro que vive el sector.
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