Ellos no pueden hacer teletrabajo: así viven estos días
La necesidad de contener el coronavirus y evitar el contagio lo máximo posible, ha provocado que estemos obligado a permanecer en casa excepto para salir a trabajar, hacer la compra en el supermercado o comprar la prensa.
Para muchos sectores es imposible adaptarse al teletrabajo y muchos comercios que no cierran estos días realizan su trabajo de cara al público de manera que evitar el contacto se hace todavía más complicado. ¿Cómo están llevando el primer día desde la declaración del Estado de Alarma? ¿Se sienten protegidos?
Los camioneros reclaman servicios mínimos
Ramón es un camionero que transporta vino, envases y materiales de la construcción a Madrid y Barcelona especialmente. Ha tenido que salir este lunes a la carretera y ha viajado a Madrid, donde ha visto menos cantidad de coches pero más camiones en las vías de circulación.
Al llegar a las fábricas, le reciben con mascarillas y él también tiene que ponérsela. Además, no puede entrar a las instalaciones de estas fábricas, “ni siquiera para ir al servicio”.
El cierre de los bares y restaurantes ha provocado que los camioneros no tengan un lugar para comer, tomar un café o ir al servicio. “Las gasolineras sí están abiertas pero te atienden a través de una ventanilla”, señala Ramón.
Este camionero reclama unos servicios mínimos en la carretera: “que haya restaurantes que nos ofrezcan por lo menos un picnic o que haya unos baños abiertos”. Por eso, Ramón ha tenido que traer la comida de su casa: “sobre todo mucha fruta y mucha agua”.
“Ahora somos necesarios, somos héroes, pero en la vida normal nos tratan como apestados, estorbamos en la carretera, no podemos circular los fines de semana porque molestamos”, denuncia tajante Ramón.
De uno en uno para entrar al estanco
El Estanco nº2 de Cenicero ha levantado la persiana esta mañana al ser uno de los comercios que tiene que seguir prestando servicio. Sin embargo, han reducido el horario y abrirán de 9.00 a 13.00 horas.
En este establecimiento ya llevaban días con medidas preventivas que a partir de este lunes se han intensificado. “Hemos colocado una marco con una distancia de seguridad de alrededor de un metro y medio”, explica Marcos Jiménez, el dueño de este comercio.
Al tratarse de un local pequeño, un cartel pide que vayan entrando de uno en uno. “Se agradece que, a pesar del día de lluvia, la gente lo esté respetando y estén esperando en la calle su turno”, asegura Marcos. Tras el mostrados, atienden con guantes y mascarilla y tienen un gel antiséptico para que los clientes se den en las manos.
“¿Estamos seguros? Pues es que esto no lo puede asegurar nadie”, dice con resignación Marcos.
“Los medicamentos están garantizados”
Los farmacéuticos son profesionales que también deben seguir ofreciendo su importante servicio ante esta crisis del coronavirus.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos asegura que las farmacias están funcionando con normalidad estos días, a excepción de la demanda algo exagerada de medicamentos. “Los farmacéuticos llamamos a la calma y pedimos el uso racional”, señala Mario Domínguez.
En su farmacia han establecido una distancias de seguridad con el mostrador de 1,5 metros y “pedimos que se mantenga las distancia entre los clientes”. “La gente espera incluso fuera en farmacias mas pequeñas”, apunta.
Ante la protección de los farmacéuticos, Mario Domínguez explica que no usan mascarilla: “para las personas sanas en principio la recomendación no es usarlas porque no hay disponibilidad” y sí que apuesta por la higiene continua.
0