Kagame obtiene el 93% de los votos

Los resultados oficiales provisionales de las elecciones presidenciales que se han celebrado este lunes en Ruanda indican que Paul Kagame, actual jefe de Estado, ha obtenido el 93% de los votos. De ser así, se aseguraría un segundo mandato de siete años.

La Comisión Electoral Nacional ha divulgado datos preliminares respecto a los resultados. Según dicha información, en once de los 30 distritos que componen el país, Kagame ha conseguido 1.610.422 votos de los emitidos en total, que ascienden a 1.734.671.

Ayer noche, Kagame ya celebraba su victoria en el Estado de Amahoro, en Kigali. Allí, sus partidarios le aclamaron en medio de fuegos artificiales. El presidente bailó con su familia y dio las gracias a la multitud congregada en el estadio de la celebración.

Diversos factores hacían augurar la victoria de Kagame. Durante su mandato, el país ha crecido económicamente y ha ganado estabilidad. Pero por otro lado, el presidente ha practicado en los años que lleva en el poder, desde el año 2000, una férrea represión que han sufrido sus rivales y quienes le critican.

En ésta línea, grupos de Derechos Humanos han denunciado que los tres oponentes de Kagame en los comicios son débiles y están vinculados con el partido gobernante, el Frente Patriótico Ruandés (FPR). Por otro lado, otros tres políticos que pretendían presentarse como candidatos han acusado al Ejecutivo de impedir su registro para las elecciones.

En general, la votación se desarrolló de forma pacífica y en algunos colegios electorales se alcanzó una participación del 100%, según declaraciones de Chrisilogue Karangwa, presidente de la Comisión Electoral Nacional a Reuters.

Sin embargo, un hombre identificado como jefe del Gobierno de una localidad y miembro del partido gobernante ha asegurado que algunos electores fueron llevados a los centros de votación varias horas antes de que comenzase la jornada electoral y se les ordenó que votasen al presidente, según ha afirmado “la primera foto en la papeleta era la de Kagame. Nos dijeron que les sostuviésemos los pulgares y les enseñásemos dónde tenían que votar. Lo sé porque supervisé a 83 personas”.