La Fombera duplica las atenciones a animales silvestres en los últimos cinco años
La fauna silvestre de La Rioja cuenta con un hospital de referencia en Logroño. Desde 1985 el Centro de Recuperación de La Fombera trabaja para la recuperación de animales silvestres encontrados en el medio natural riojano con problemas que le impiden sobrevivir de manera autónoma.
A lo largo de estos 40 años de actividad, la colaboración ciudadana de la que se sirve el centro para hallar estos animales ha crecido y así se refleja en el número de atenciones, que ha crecido de forma progresiva en los últimos años.
Desde 2003 hasta 2014 se atendían a alrededores de 300 animales al año y a partir de ahí comenzó a crecer hasta las 1.039 en 2022 o las 1.122 en 2021, el año con mayor número. La mayor parte de animales recibidos son aves, ya que son fácilmente visibles por el observador y además presentan un mayor número de especies que los otros grupos. Así, en 2022 se atendieron 953 aves, 61 mamíferos, 25 reptiles y ningún anfibio, pez ni invertebrado.
De hecho, Luis Lopo, jefe del Área de Conservación de la Biodiversidad, considera que está en las aves el principal incremento porque en el resto de familias de animales en los últimos años la situación está estabilizada. “En los últimos años se ha puesto en marcha el programa Ayúdale a volar con una participación activa y ahí hay más ingresos de aves pequeñas, sobre todo pollos. La gente lo ha conocido más y han crecido las atenciones de estos animales”, explica Lopo.
El mayor número de ingresos se concentra en el verano, especialmente durante los meses de julio y agosto. En esta época se desarrolla el periodo más crítico para la vida de los individuos jóvenes y fundamentalmente para las aves. Además, coincide que en agosto se abre durante unos días el periodo de caza de la media veda lo que incrementa el número de animales heridos por arma de fuego.
Cuando las personas vean un animal con problemas, lo mejor es avisar al 112 y, a través de un protocolo, se da un aviso al agente forestal de la zona o directamente al centro de recuperación y pasan a recogerlo. Allí ingresan y se les ofrece atención veterinaria, incluso intervenciones quirúrgicas sin fuera necesario y se trata de recueperar a los animales.
“Los que se recuperan se liberan después en la naturaleza, normalmente en los mismos entornos donde se encontraron”, explica Luis Lopo. Aunque hay otros que mueren y otros que son irrecuperables y en ese caso se contacta con zoológicos, centros de fauna o se destinan a cría en cautividad. Así, de las atenciones del año pasado pudieron recuperarse 561 animales, el 54%; 274 murieron, 193 fueron eutanasiados y 11 se consideraron irrecuperables pero pudieron cederse.
Entre los animales encontrados siempre hay algunos curiosos, como aves de cetrería que se extravían y el jefe del área de Conservación de la Biodiversidad recuerda por ejemplo el ingreso de algunas aves de alta mar que han llegado hasta La Rioja durante fuertes temporales, como un mérmulo. “Sí se dan esos casos aunque lo normal es que sea fauna de La Rioja”.
La Fombera lleva casi 40 años como el centro de referencia para la recogida, recuperación, rehabilitación y devolución al medio natural de fauna silvestre y espera ver crecer y modernizar sus instalaciones, tal y como se ha anunciado, de la misma manera que han aumentado los animales que pasan por este consolidado hospital para todo la fauna silvestre que habita en la naturaleza riojana.
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