La máxima autoridad iraní muestra su apoyo a Ahmadineyad

La polémica en Irán por los resultados de las pasadas elecciones del 12 de junio aún sigue dividiendo a la sociedad iraní. Tras las declaraciones del ex presidente Mohamed Jatamí en las que instaba a las autoridades a celebrar un referéndum sobre la legitimidad del gobierno, la máxima autoridad iraní, el ayatolah Alí Jamenei ha advertido a los altos funcionarios del país de que no ayuden a los enemigos de Irán.

“Las élites deberían saber que cualquier afirmación, acción o análisis que ayude [al enemigo] es un gesto contra la nación. Deberíamos tener mucho cuidado”, previno Jamenei en un discurso ante funcionarios iraníes en clara referencia a las recientes declaraciones cuestionando las elecciones.

“La gente mira con odio a cualquiera, en cualquier posición, que quiere llevar a la sociedad hacia la inseguridad”, añadió. “Estas son cosas que no deberían decirse. Si las decimos, hemos actuado contra la nación. Esta es ahora una prueba para las élites y suspender este examen [...] significa caer”, subrayó el guía supremo.

Aun así, pidió a todos los líderes del país que actúen “con cautela” tanto “con lo que dicen como con lo que no dicen” y afirmó que se necesita la lógica para salir de la actual situación, la cual dista mucho de “los juegos políticos comunes”, en palabras del líder iraní.

También el Consejo de Guardianes, principal órgano legislativo de Irán, rechazó la declaraciones vertidas por el ex presidente Rafsanyani, el cual criticó ayer el papel que ha jugado el Consejo tras las elecciones y afirmó que dicho organismo “no utilizó de forma sabia el tiempo que se le dio para investigar los resultados electorales y resolver la controversia”.

Asimismo, el ex presidente afirmó que la posición adoptada por el Consejo había roto la confianza de muchos iraníes. En este sentido, el portavoz del organismo, Abbas Alí Kadjodaei, respondió alegando que la institución ha hecho todo lo que estaba en su poder para eliminar la brecha entre el gobierno y la población en los días que siguieron a las elecciones y afirmó que el ex mandatario ha elegido no cooperar pese a las numerosas peticiones para que participe en los debates sobre el tema.

“Durante los cinco días designados [para la investigación], debatimos la delicada situación en el país junto a varios políticos y clérigos influyentes”, afirmó el portavoz, el cual agregó que se envió una petición urgente para una reunión con Rafsanyani, “aunque nuestras llamadas fueron completamente ignoradas y dejadas sin respuesta”, según citó la cadena iraní Press TV.

También insistió en que el Consejo de Guardianes cumplió sus “obligaciones legales” para ayudar a resolver todas las quejas acerca de los resultados electorales y probó que no existieron irregularidades importantes.