La Mirada Crítica: “El problema viene a domicilio”

Por Nacho Labarga

Hace dos semanas hablábamos de que el principal problema que tenía -y tiene- la UD Logroñés era la irregularidad. Este fin de semana lo ha vuelto a demostrar trayéndose de Zamora una nueva derrota. Ésta quizá más dolorosa que otras ya que ha servido para estimular a un rival que estaba hundido. A esta Unión le está empezando a pasar como al Atlético de Madrid en sus tiempos: resucita a los muertos.

Preocupa la derrota, las formas y, sobre todo, la inercia. Visnjic revolucionó el once en busca de una fórmula consistente para triunfar fuera de casa. Quería cerrarse bien atrás y montar un equipo que saliera rápido, agresivo y por las bandas. Por eso planteó una retaguardia

de cinco futbolistas donde los laterales, en principio, tendrían la función tanto de atacar como defender. No fue así.

No fue problema tanto del sistema -que también- la clave pasa por que el conjunto blanquirrojo ejercite es su capacidad para saber asimilar los golpes y sobreponerse a ellos. Le está ocurriendo que cada vez que recibe un gol se desinfla y termina jugando el partido acomplejado, sacudido por las circunstancias. Fuera de casa, tan sólo ante el Oviedo logró sobreponerse en cierta manera y lograr un empate a uno. Aquel gol llegó en propia a puerta por parte de los asturianos, pero fue completamente merecido. Desde entonces la Unión cuenta sus partidos de fuera de casa por fracasos. Y van cuatro.

Athletic, Alavés, Guijuelo y Zamora, todos ellos acabaron doblegando a una Unión a la que le espera una semana complicada. El domingo visita el Caudal. El míster, que empieza a estar discutido en los foros blanquirrojos, deberá hacer un gran esfuerzo para mantener la concentración en tan importante choque para que las cabezas no se adelanten y piensen en ese equipo que apunto estuvo de dar la campanada el pasado sábado en el Camp Nou.