La UE “sueña si cree que podrá normalizar las relaciones con Cuba”
La normalización de las relaciones entre la Unión Europea (UE) y Cuba parece que no será un proceso sencillo. Ante la noticia de la intención de los Veintisiete de estudiar la posibilidad de llegar a un acuerdo bilateral con el gobierno cubano, sin abandonar la Posición Común, la reacción desde el país latinoamericano no ha sido nada positiva.
Así, el titular de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, ha condenado en el seno de la Asamblea General de Naciones Unidas la Posición Común que mantiene la UE. En este sentido dijo que la UE “sueña si cree que podrá normalizar las relaciones con Cuba” mientras exista dicha postura.
“No le reconocemos autoridad moral ni política alguna para criticar en materia de Derechos Humanos”,
señaló en referencia a la UE el diplomático caribeño, quien invitó a los Veintisiete a ocuparse de su “brutal política anti inmigrantes, de la deportación de minorías, de la violenta represión contra los manifestantes y de la creciente exclusión social de sus desempleados y sectores de menos ingresos”, recoge el canal Telesur.
En palabras de Rodríguez, el Parlamento Europeo, “con toda desvergüenza y de manera infame, se dedica a premiar a los agentes pagados del gobierno de Estados Unidos en Cuba”.
Por todo ello desconfió de los anuncios de la UE que apuntan a que “la llamada Posición Común quedó superada”. “Ya veremos, los hechos dirán”, añadió.
Los Veintisiete mantienen desde 1996 la misma postura frente a Cuba, pero ahora el Ejecutivo comunitario parece dispuesto a estudiar la posibilidad de establecer negociaciones y probablemente firmar un acuerdo comercial.
La ONU, contra el embargo
Por su parte, la Asamblea General de Naciones Unidas emitió este martes su decimonovena condena contra el embargo comercial que mantiene Estados Unidos sobre Cuba desde hace medio siglo y pidió su levantamiento.
La iniciativa contó con 182 votos a favor, dos en contra y tres abstenciones, y recoge el testigo de unas votaciones que se iniciaron en noviembre del año 1992, informan medios locales. Desde entonces, la Asamblea ha aprobado cada año una resolución de condena al bloqueo estadounidense.
Durante la sesión, Rodríguez reiteró sus críticas contra el “acto hostil” de Estados Unidos y pidió el cese “unilateral” del embargo, impuesto en el año 1960.
En este sentido, adelantó que La Habana “seguirá dispuesta a entablar relaciones de paz y respeto con Estados Unidos”, pero avanzó que no renunciaría a criticar la política estadounidense de “genocidio y de guerra económica” hasta que los cubanos puedan vivir y trabajar sin presiones externas.
A su juicio, la política estadounidense “no tiene sustento ético ni legal” y señaló que los países de América Latina y el Caribe comparten las críticas cubanas contra el polémico bloqueo.
Rodríguez afirmó que, después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciase “un nuevo comienzo con Cuba”, la realidad confirma “que nada ha cambiado, ni ha utilizado sus amplias prerrogativas para flexibilizar el bloqueo”. “Las sanciones contra Cuba permanecen intactas y se aplican con todo rigor”, añadió.
Por otro lado, Rodríguez aludió a la “persecución” que, según él, ejerce Washington sobre bienes y activos cubanos y las transferencias comerciales realizadas desde y hacia la isla.
El régimen cubano cifra las consecuencias económicas del bloqueo, desde su imposición en 751.000 millones de dólares (unos 540.000 millones de euros), teniendo en cuenta el valor actual de la divisa norteamericana. Además, apuntó que “las multas de los departamentos de Estado y del Tesoro en las transacciones realizadas por Cuba superan los 800.000 millones de dólares”.
Además, Rodríguez subrayó que las transformaciones emprendidas en Cuba “responden a los anhelos de los cubanos y a decisiones soberanas” y matizó que “no se proponen complacer los deseos o satisfacer los intereses del gobierno de Estados Unidos”.
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