Entrepuentes abre un restaurante a las puertas de la calle Laurel

Son la tercera generación de una familia dedicada a la restauración. La experiencia de sus abuelos, feriantes de profesión y que fueron repartiendo la mejor comida casera riojana por muchos rincones de la región y del país, les sirvió al matrimonio Mosquera para emprender la aventura de abrir un restaurante en Logroño, más conocido como Mesón Las Camelias.

De todo aquello ha llovido mucho, y tras muchos años detrás de la barra, sus hijos decidieron montar el primer restaurante Entrepuentes en el Centro Comercial Berceo de Logroño. Su lema: comida de calidad y casera al mejor precio.

Tras el del Berceo vino el del Hospital San Pedro y ahora se acaba de abrir uno a las puertas de la calle Laurel, en la calle 11 de junio. Este nuevo local, que se inauguró ayer y que estaba de bote e n bote, es la primera parte de un proyecto que contará en breve con un restaurante de carta y maitre en la sala de arriba. Álvaro Mosquera, uno de los hijos y administrador de las empresas familiares, asegura que la única diferencia entre las dos salas será el tipo de servicio y nunca la calidad de la comida.

Este Entrepuentes se ha trasladado desde la Gran Vía, “queríamos estar lo más cerca de la zona de ocio de Logroño. La Gran Vía está céntrico pero hay un pequeño salto que aunque sea de pocos metros, nos separaba de la zona de pinchos y vinos de Logroño. Ahora estamos a las puertas de la calle Laurel y la Plaza San Agustín”.

Mosquera destaca el cuidado y dedicación que él y los miembros de su familia tratan a los restaurantes ya que “nunca falta nadie que vigile para que todo salga bien”.

En cuanto a la crisis, Álvaro asegura que no les está afectando porque sus locales se caracterizan por dar de comer a un precio, de hecho: “la gente puede venir a cenar a nuestro restaurante por 12 o 15 euros con vino y postre”.

En la decoración del nuevo restaurante de la calle 11 de junio priman los motivos riojanos y logroñeses, puentes, monumentos de la capital.. “es que somos muy riojanos”.