Logroño resistió y venció
@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } No faltó ni uno de los protagonistas de esta historia a la cita. Ante las murallas del Revellín, estaban los franceses capitaneados por el general Asparrot intentado entrar a la ciudad. En frente, el ejército de Logroño, con Vélez de Guevara y Gallarza a la cabeza, respaldado por el pueblo llano, que logró defender Logroño con uñas y dientes. Y presenciando la escena, un centenar de logroñeses que no quisieron perder la oportunidad de ver en directo como se forjó la leyenda del 11 de junio de 1521.
Los cañones de uno y otro bando advirtieron al público que la batalla acaba de comenzar. El general Asparrot y sus hombres, apostados a las puertas de la ciudad, reanudaron el asedio a Logroño. No sospechaban que la capital riojana, contaba con importantes militares como el general Gallarza o el capitán Vélez de Guevara, además del valor de un pueblo que no estaba dispuesto a hablar francés.
El colectivo ACHA ha intentado recrear de nuevo el ambiente que vivió la ciudad asediada en 1521. Para ello, no ha escatimado en armas: lanzas como las que han portado los ciudadanos de Logroño y espadas blandidas por Asparrot y Vélez de Guevara. Además de los cañones, cuyo estallido no consiguió asustar a los caballos de los soldados. Unos 25 actores han participado en este espectáculo que ha atraído a muchos vecinos de la ciudad, en una mañana fresca de domingo.
La batalla no pintaba bien para los logroñeses. En un primer momento, el general Asparrot demostró porque era un militar temido en el combate ya que consiguió acabar con todos aquellos soldados logroñeses que se enfrentaban a él. En una lucha atroz da muerte a varios hombres ante los gritos de ánimo y horror de los soldados de uno y otro bando.
EL HÉROE GENERAL GALLARZA
Poco se imagina Asparrot que sus días están contados. El general Gallarza entra en la batalla. Ambos suben hasta el tejado del Cubo de Revellín y allí se enzarzan en una duro cuerpo a cuerpo. Abajo, los hombres gritan: “¡Matalo Asparrot, así en Logroño hablarán francés¡” mientras los riojanos animan a su general: “¡Acaba con él, y que aprendan a hacer vino!”.
Finalmente, el general Gallarza consigue dar muerte al francés Asparrot, ante los aplausos de la ciudad que tan heroicamente ha resistido. Todos ellos, soldados y vecinos de la villa forman ante el general Gallarza. Los franceses, por su parte, se repliegan de las murallas de la ciudad. La corporación municipal saluda a los soldados y los felicita. El propio general Gallarza afirma que la victoria no habría podido ser posible sin la ayuda del pueblo de Logroño. “Se han comportado como auténticos soldados. Celebraremos la victoria durante dos días en el casco Antiguo de la ciudad”.
El triunfo es de los logroñeses y todos ellos pueden visitar una exposición de trajes, armas y aperos de época que estará en la zona antigua de Logroño.
0