Los 'chinos' proliferan en las principales calles comerciales de Logroño

La capital riojana es una de las ciudades más comerciales del norte de España, la mitad del los comercios de La Rioja se concentran en Logroño. La crisis se palpa en el sector, en Logroño cada dos días y medio se cierra un comercio o empleados del sector pasan a engrosar las colas del paro, pero también hay otros negocios que abren. En este caso estamos hablando de los comercios chinos, que se van incorporando a las calles de la ciudad ocupando espacios clásicos del comercio de toda la vida. Por ejemplo, en las últimas semanas se ha abierto un establecimiento multihogar en la céntrica calle Vara de Rey, donde antes había una conocida empresa de muebles, y en República Argentina también se ha abierto una zapatería en lo que antes era una tienda de moda del barrio.

La inmigración china es una inmigración diferente. Según cuentan, la Gran Muralla se construyó no sólo para impedir invasiones sino también para evitar que los chinos emigraran. Con los Juegos Olímpicos de Barcelona descubrieron que España era el país ideal para instalar sus negocios. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en la actualidad hay en el país 145.425 ciudadanos chinos empadronados, lo que supone el 2,6% total de los extranjeros. En 2008 en la Comunidad riojana había 307 ciudadanos chinos, a 1 de enero de 2009 son 442, casi cien ciudadanos más en un año.La población china,

al ser la más discreta, también es la que más curiosidad despierta. Los chinos fabrican, exportan, importan, venden y arrasan en el mercado. La mayoría procede de Zhejiang, una provincia del sur de la República Popular, y su secreto para montar un negocio se centra en los lazos familiares, razón por la cual no es habitual que pidan un crédito.

LOS ESTABLECIMIENTOS CHINOS

Parece casi imposible calcular el número de comercios que hay en España, y lo mismo sucede en La Rioja.

La Asociación de Comerciantes Chinos en España no tiene claro el dato de cuántas tiendas hay en nuestro país regentadas por sus compatriotas. Las cifras ascienden a 15.000 empresas repartidas entre restaurantes (4.000), 'Todo a 100' (3.500), ultramarinos (2.000) y almacenes mayoristas (1.000 ). Lo único que reconocen desde la asociación nacional es que ellos sufren “muy poco paro”.

En España no hay localidad con más de 10.000 habitantes que no cuente con un restaurante chino. Lo mismo sucede en La Rioja. En la capital, por ejemplo, hay cerca de una veintena de restaurantes repartidos en calles céntricas como en caso de la calle Fundición, Chile o Gonzalo de Berceo y en zonas nuevas como en Siete Infantes de Lara o Pintor Rosales. Las grandes superficies comerciales también tienen restaurantes chinos como es el caso del Centro Comercial Parque Rioja de Logroño. Pero también se puede disfrutar de la comida asiática en las principales cabeceras de provincia, como es el caso de Calahorra, Nájera, Haro y Arnedo.

Lo mismo sucede con las tiendas de 'Todo a cien' y, desde hace poco, tiendas de calzado en la capital riojana. En Logroño lo cierto es que no hay una calle comercial o zona en la que no haya un negocio chino. Desde la calle Marqués de Murrieta, Pérez Galdós, República Argentina, General Vara de Rey, Avenida de la Paz o República Argentina, calles en las que se concentra el mayor número de locales regentados por chinos. Su principal valor es vender 'de todo' a precios baratos. La gran oferta de liquidaciones durante todo el año han convertido a estas tiendas en un éxito para los consumidores y en un quebradero de cabeza para la competencia.

EN LA RIOJA NO ESTÁN ASOCIADOS

La principal queja contra los comerciantes chinos tiene que ver con que “aportan poco a la ciudad”. El presidente de la Asociación de Comerciantes de La Rioja, Emilio Nicolás, asegura que “ninguno está asociado y que por ejemplo, con el tema de las luces de Navidad, que es opcional colaborar, ellos ni colaboran, ni saben, ni contestan”. Una de las reivindicaciones de este portavoz comercial tiene que ver con las inspecciones, “pueden crearnos algún problema como los relacionados con el tema de Salud” recordando el caso de los zapatos intoxicados que fueron retirados del mercado el año pasado u otros productos infantiles.

Emilio Nicolás asegura que “nadie da duros por pesetas” y exige “a las propias autoridades regionales y autonómicas de comercio que actúen” porque considera que “la vara de medir no es la misma para todos”. Emilio tiene muy claro que el mercado es libre “nosotros entendemos que abran 24 horas porque todos podemos hacerlo pero no podemos tener a personal que no esté en regla o menores de edad, y en estos comercios en ocasiones ves a niños atendiendo al público. La administración de comercio debería darse una vuelta y ver si es competencia desleal.”