Y el agua se tornó vino
Logroño cuenta desde este sábado, día 20, con la “fuente del vino”, creada con agua y un colorante alimenticio y situada en el cruce de dos de las principales calles de la ciudad donde que estará en funcionamiento con este líquido hasta el próximo domingo.
Miles de personas han asistido al encendido de la fuente, algo que ocurre desde el año pasado, aunque en esta ocasión la puesta en marcha ha estado precedida de un desfile de un grupo de danzas y del grupo de gigantes y cabezudos de la ciudad.
La comitiva ha estado encabezada por el alcalde de Logroño, Tomás Santos, el concejal de Festejos, Angel Varea, y varios ediles más, que han recorrido seguidos de centenares de personas el kilómetro que separa el Ayuntamiento de la fuente, situada entre las avenidas Vara de Rey y Gran Vía.
Y una vez allí ha comenzado a brotar “vino” de la fuente ornamental, que alcanza varios metros de altura en su caño principal y que simula casi a la perfección el color y la textura del vino, el producto más emblemático de La Rioja.
El acto se ha complementado con la colocación de un pañuelo de las fiestas de San Mateo y de la Vendimia al monumento al Labrador, justo enfrente de la “fuente del vino”.
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