Manos a la obra

Su objetivo era trabajar fuera de casa pero por circunstancias de la vida tuvieron que renunciar a ese deseo y dedicarse a cuidar bien de sus hijos o bien de algún familiar dependiente. Además de mujeres son madres, esposas e hijas, con todo lo que ello conlleva. Pero se propusieron volver al mercado laboral y algunas lo han logrado. Todo gracias a su empeño personal y al proyecto FER Balanza en colaboración con el Ayuntamiento de Logroño.

En el proyecto Balanza han participado 11 mujeres con el deseo de reincorporarse a la vida laboral. Asistieron a un curso de formación en facturación y contabilidad durante un mes y medio el pasado invierno. La formación versaba sobre todo en la gestión administrativa de pequeñas y medianas empresas (PYMES). Tras las clases teóricas accedieron a realizar prácticas en diversas empresas riojanas como Terabite.

Emilio Abel de la Cruz, secretario general de la FER, ha destacado en el acto de entrega de diplomas que se ha conseguido en un grado importante el objetivo de proyecto: que las mujeres que participaban en él encontraran trabajo, aunque no han sido todas. “Cuando lanzamos el proyecto no contamos con que el mercado laboral iba a encontrarse tan difícil como está ahora” ha reconocido de La Cruz que también les ha recomendado seguir formándose para conseguir un buen empleo cuando el mercado laboral se estabilice. Por su parte, Concepción Arriba, concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Logroño, se ha mostrado orgullosa del proyecto.

“SON PERSONAS QUE ME GUSTARÍA QUE TRABAJARAN EN MI EMPRESA”Jose Ignacio Iglesias

, profesor del curso teórico, ha destacado el grado de implicación y responsabilidad de estas 11 mujeres. “Y no porque sean mujeres, sino sobre todo, porque son madres y eso se nota” ha dicho el profesor. “Son gente muy responsable, gente que me gustaría que trabajaran en mi empresa”.

De las 11 mujeres que han participado en el curso, sólo seis han podido asistir a la recogida de diplomas. Se trata de Sonia del Río, Carmen Muñoz, Andrea Renée Hexom, Diana Bernedo y Sonia Sáiz. Una de ellas, Sonía del Río, continúa haciendo prácticas en una empresa y otro de ellas, Andrea Renée Hexom se ha convertido en su propia jefa. Ella está preparando el lanzamiento de su negocio basado en la evaluación on-line de inglés/español.

Pero todas ellas han conseguido demostrar que nunca es tarde para ponerse “manos a la obra”.